En PECIME hicimos el mayor esfuerzo por tratar de salvar la ceremonia de este año de la 48 entrega de Diosas de Plata al Cine Mexicano y a sugerencia de la Subsecretaría de Diversidad Cultural de la Secretaría de Cultura, gestionamos una cita con la titular de IMCINE, María Novaro, quien nos canalizó con uno de sus subordinados, el cual, una hora antes de la cita a la que nos había convocado, telefónicamente la canceló.
Varios días después y ante nuestra molestia, fuimos invitados a reunirnos con la directora de IMCINE “porque está reagendando citas”, nos explicó su secretaria. Asistimos convencidos de que tendríamos una respuesta a nuestra solicitud de apoyo. De entrada, la directora nos dijo que había preocupación “porque se están cancelando proyectos de cine y no quieren que se piense que no hay interés por la cultura”.
Nos ofreció tres lugares para realizar la ceremonia: El Auditorio Nacional, salas de cine de la Cineteca Nacional y un espacio en Los Pinos, el cual la Secretaría de Cultura quiere promover para actos culturales. El Auditorio Nacional, se le dijo, es demasiado grande pues nuestra asistencia anual es de 3 mil personas contra las 10 mil de aforo en el coso de Reforma.
En cuanto a la Cineteca, ésta resultaba demasiada pequeña y en Los Pinos al lugar se le tenían que hacer adecuaciones que podrían resultar más caras. Se le explicó que hacer la ceremonia en el Teatro Metropólitan no era un capricho ya que ese recinto por la enorme demanda que tiene de empresarios, se debe apartar con un año de anticipación y que PECIME así lo había hecho desde junio del 2018.
Entonces una de sus colaboradoras mencionó que en ese caso se consultaría la normatividad vigente y que de acuerdo a ésta, IMCINE sólo podría apoyar con el pago del 70% de la renta y PECIME pagaría el resto. Estuvimos totalmente de acuerdo. Respecto a la Alfombra Roja, nos hicieron ver que su costo era muy elevado. Les dijimos que sí, pero explicamos que era el proveedor del teatro y que si ellos tenían otro que redujera sensiblemente la cantidad de dinero que se tenía que pagar, aceptábamos de buen agrado su propuesta. Se llegó a mencionar a la empresa Sotomayor, la cual desde hace varios años es proveedora oficial de IMCINE en éste y otros rubros.
De la renta de las pantallas de led que se usan para proyectar los clips de nominados y las cápsulas de los homenajes, dijeron que checarían la normatividad para ver de qué manera podrían apoyarnos. Una de las colaboradoras presente en la reunión preguntó sobre las invitaciones y dijo que se tenían que hacer con su proveedor y que éste nos presentaría cuatro tipos de papeles. Contestamos que no había ningún problema mientras no fuera papel de estrasa. Terminada la reunión les pedimos tener una respuesta lo más pronto posible pues ya teníamos el tiempo encima. Contestaron que a más tardar el lunes (era jueves el día de la reunión) tendríamos la respuesta.
Seguros de que nuestros argumentos los habían convencido y de que la ayuda que necesitamos para hacer el evento no era onerosa pues no superaba los 250 mil pesos, salimos de IMCINE con la certeza de que lograríamos el apoyo deseado.
No tuvimos que esperar hasta el lunes la respuesta. Al día siguiente (viernes) antes de la una de la tarde, mediante un correo electrónico, nos comunicaron que por normatividad (la palabra del momento) no podían pagar ningún porcentaje de la renta del teatro porque no estaba permitido por adjudicación directa, ni tampoco la alfombra porque no estaba autorizado en el rubro de servicios integrales y que no tenían proveedores para ese renglón y que lo del apoyo para la renta de las pantallas se revisaría con su proveedor.
En PECIME estamos totalmente convencidos de que el gobierno tiene prioridades como la salud, combatir la inseguridad y la desigualdad social y apoyamos esta decisión, lo que no es correcto es convocar a una reunión para simular un interés en donde nunca hubo voluntad por apoyarnos.
Ofrecemos disculpas a todos aquellos productores que todavía hasta hace unos días se comunicaban a las oficinas de PECIME para informarse si habría ceremonia de Diosas de Plata este año. También a los alumnos del Centro de Capacitación Cinematográfica, que por primera vez con un gran entusiasmo nos hicieron llegar una gran cantidad de material de extraordinaria calidad para ser considerados en la premiación.
Asimismo, le ofrecemos una disculpa al equipo del Alfonso Cuarón, con el que estuvimos en comunicación desde antes de la ceremonia del premio Oscar, gestionando su presencia en la 48 entrega de Diosas de Plata.
A todos les agradecemos su interés por participar y desde ahora les decimos que estamos trabajando para garantizar la ceremonia del año venidero, sobre todo conscientes de que caminaremos solos, pues está visto que el futuro del cine mexicano con las actuales autoridades de IMCINE es incierto.