En el marco de la 47 entrega de Diosas de Plata al cine mexicano, que se llevó a cabo en el mes de abril del año que está por terminar, PECIME rindió un emotivo y merecido homenaje a la actriz Christiane Martel, una de las figuras emblemáticas de la cinematografía nacional, a quien se le otorgó una presea especial por su brillante trayectoria y su contribución al cine de calidad en la época de oro del cine mexicano.

Por segundo año consecutivo, el majestuoso teatro Metropólitan, de la calle de Independencia, en el Centro Histórico de la Ciudad, fue el escenario en donde se llevó a cabo la gala cinematográfica, que esta vez se vistió de gala para recibir a figuras de la comunidad artística, cultural y empresarial que atestiguaron el cariño y admiración que la actriz ha cultivado a lo largo de su carrera artística.

Acompañada de su esposo, el empresario Miguel Alemán Velasco, de sus hijos, Miguel y Carla Alemán Magnani, de sus nietos Carla Mauri Alemán y Miguel Alemán Serrano, así como del amigo de su familia, el ingeniero Carlos Slim, la actriz Christiane Martel, recibió muestras de cariño y afecto del público al momento de subir al escenario a recibir la Diosa de Plata Especial.

Antes, en una enorme pantalla, se proyectaron cuatro videos en los que se reseñó su trayectoria, desde el momento en que se convirtió en reina de la belleza universal al ganar el certamen Miss Universo, como representante de su país de origen, Francia; su llegada a México, su incursión en el cine mexicano e internacional y su relación y posteriormente boda con el licenciado Alemán Velasco.

El público también pudo admirar escenas de las varias de las películas en las que participó en la época dorada de la cinematografía nacional, como fueron los casos de “Señoritas”, “Impaciencia del corazón”, “Bataclán mexicano”, “Abajo el telón” y “La rosa blanca”, entre otras, que forman parte del rico acervo cultural de nuestro país.

Emocionada, la actriz Christiane Martel agradeció primero al pueblo de México que le entregara su cariño incondicional, y después a la vida, porque le dio la oportunidad de conocer en este país al hombre con el cual formó una familia, el licenciado Alemán Velasco.