Del Puño y Letra de Héctor Godoy

 Héctor Godoy tenía cualidades para convertirse en el actor de moda de la década de los años 50: era joven, atractivo, según decían las jovencitas de la época que suspiraban por él y, además, buen actor, pero para los productores no eran suficientes estos atributos por lo que nunca le dieron la oportunidad de estelarizar una película; sus actuaciones fueron, al inicio de su carrera, en discretos papeles y, posteriormente, como actor de reparto.

Pero aun así logró convertirse en estrella del cine mexicano, porque  participó en memorables películas, de gran trascendencia social, en las que con sobresalientes actuaciones se ganó la simpatía de la gente y, en algunas ocasiones, fue más reconocido por el público que el artista principal de la película.

En “Teresa”, una de sus emblemáticos filmes, la gente odió a Maricruz Olivier por la crueldad y desprecio con que trataba a sus padres y a sus amigos, y festejó cuando Mario (Héctor Godoy), la rechazó y le dijo que se había casado con su amiga, Aurora, con quien era muy feliz.

Los personajes de bonachón, en historias como la de “Teresa”, que mostraban pasajes de la vida real, fue un común denominador en la carrera fílmica de Godoy, que en realidad nunca sintió diferencia entre encabezar o no una película, porque la gente siempre le dio el trato de estrella y en su diario acontecer le daba muestras de respaldo y simpatía hacía su trabajo.

“No sé cómo aguantó tanto a Teresa”, “Era una mujer muy mala”, “¡Qué bueno que la mandó al carajo y se casó con Aurora!”, eran frases que el público decía al actor cuando lo encontraban en la calle o en cualquier otro sitio público. De esa magnitud y trascendencia eran las historias en que participaba y los personajes a los que daba vida.

Héctor Godoy inició su carrera en 1950 en la película “Y murió por nosotros”, al lado de don Andrés Soler. A partir de entonces desarrolló una importante carrera en el cine, para el que filmó más de 60 películas en las que alternó con las más importantes figuras de la cinematografía nacional, como fueron los casos de los hermanos Soler, Libertad Lamarque, Pedro Armendáriz, Antonio Aguilar, Andrea Palma, Jorge Negrete, Roberto Cañedo, Germán Valdez “Tin Tan”, Viruta y Capulina, Tere Velázquez y Libertad Leblanc.

Sus éxitos cinematográficos fueron muchos, entre ellos: “Teresa”, “Quinceañera”, “Sol en llamas”, “Cuando me vaya”, “Azahares rojos”, “El ceniciento”, “El vizconde de Montecristo”, “La venus maldita”, “Cascabelito”, “El hombre que quiso ser pobre”, “Chicas casaderas”, “Los novios de mis hijas”, “Te sigo esperando” y “El año de la peste”, entre otras.

Fue un actor reservado que nunca dio motivo de escándalo y hoy lo recordamos con la dedicatoria a PECIME que escribió de su Puño y Letra: