Del Puño y Letra de Alicia Caro

 Alicia Caro llegó a México procedente de su natal Colombia secuestrada por su madre quien huía de su esposo, con el que había tenido un conflicto conyugal. La niña aquí fue inscrita en los mejores colegios en donde aprendió diversas disciplinas, entre ellas la del baile, por lo que desde muy joven mostraba amplias aptitudes para ejecutar con gracia ritmos de su tierra como la cumbia y el bambuco, entre otros géneros musicales. Esto no pasó desapercibido para la actriz Libertad Lamarque, quien la eligió para que le enseñara a bailar ya que necesitaba hacerlo para interpretar un personaje en una de sus películas.

La actriz argentina no sólo quedó complacida con las clases de baile sino que vio en su joven maestra facultades para actuar, por lo que no dudó en recomendarla con el director de cine Miguel Zacarías, quien, a su vez, la puso a prueba dándole un discreto papel en la cinta “Soledad”. Al cineasta le agradó tanto el desempeño de Alicia que decidió lanzarla en plan estelar en la adaptación al cine de la novela del autor colombiano José Eustasio Rivera, “La vorágine”, no sin antes ponerle una condición: que cambiara su nombre.

Don Miguel, quien descubrió para el cine a María Félix, Pedro Armendáriz, Marga López, Esther Fernández y Manuel Medel, entre otras figuras de la época de oro de la cinematografía mexicana, le sugirió buscar un nombre artístico que fuera breve y fonético.  Fue así como a la joven actriz se le ocurrió el de Alicia, en honor al personaje que interpretó en la película “La vorágine”, y Caro por la admiración que ella y su mamá sentían por el escritor y político colombiano Miguel Antonio Caro. De esta manera sustituyó el de Beatriz Segura Peñuela, su nombre real.

A partir de entonces, Alicia Caro desarrolló una importante carrera en el cine mexicano que la llevó a trabajar con los más importantes actores y actrices de la época dorada así como con prestigiados directores, entre ellos Luis Buñuel, quien la dirigió en la cinta “La hija del engaño”, Alejandro Galindo en “Los Fernández de Peralvillo” y Joaquín Pardavé en “Dos pesos dejada”.

Además participó en dos de las mejores historias de comedia de Germán Valdez “Tin Tan”, como fueron las películas “El ceniciento” y “Chucho el remendado”. En 1954 conoció al actor mexicano Jorge Martínez de Hoyos, con quien compartió el escenario en la puesta en escena “Los sordomudos”. Desde entonces ambos se simpatizaron y “se echaron ojitos” pero fue hasta 1965 cuando después de trabajar juntos en la película “Cien gritos de terror”, decidieron casarse e invitar como su padrino de bodas a su amigo, el escritor colombiano Gabriel García Márquez.

El matrimonio duró 32 años hasta la muerte del actor, lo que también marcó el retiro artístico de Alicia Caro a quien el público también recuerda en “Muchachas de uniforme”, “Rostros olvidados”, “Los Fernández de Peralvillo” y la película “María”, basada en la historia del escritor Jorge Isaacs que fue filmada en parajes de Colombia, como se describe en la célebre novela.

Alicia Caro es otra de las figuras del cine mexicano que mantuvo una relación de amistad con PECIME, como se aprecia en el texto escrito de su Puño y Letra que ahora compartimos: