Actriz de cine, guionista, escritora y editora, este miércoles 15 de mayo falleció Elda Peralta a los 91 años de edad. La noticia de su deceso fue confirmada por la Asociación Nacional de Actores (ANDA) a través de un comunicado difundido en sus redes sociales.

Elda Peralta Ayala nació el 28 de julio de 1932 en Hermosillo, Sonora. Aunque comenzó su carrera actoral en 1947, fue en 1950 cuando alcanzó la fama con la película ‘La negra Angustias’. A lo largo de su trayectoria en el cine mexicano, participó en más de 40 películas, incluyendo títulos como “El pecado de quererte”, “Nosotras, las taquígrafas”, “Mi adorada Clementina”, “Chucho el roto”, “Bendito entre las mujeres” y “El esqueleto de la señora Morales”.

De familia acomodada que perdió sus propiedades en la Revolución, entre ellas la hacienda de sus abuelos maternos en Acámbaro, Guanajuato en 1934, Elda Peralta era hija de un funcionario de aduanas, también originario de Sonora, quien quiso que ella y sus hermanas dominaran el inglés, por lo que las envió a estudiar fuera de México en prestigiadas instituciones educativas como la University of London y la Université de París, donde ella se preparó en Literatura inglesa, griega, francesa y española.

Siendo una tenista profesional, conocería después al escritor y periodista Luis Spota, a quien le habló de sus aspiraciones de hacer cine y fue éste quien le dio la pauta para entrar a la industria cinematográfica, pese a que su papá no estaba de acuerdo.

No obstante, su exitosa carrera en el cine se vio interrumpida por un episodio de acoso, del cual habló abiertamente por primera vez en el año 2006: “Aquel cineasta, del que no diré su nombre, sobre todo porque ya murió, quiso pasarme por las horcas caudinas (someterse y hacer por la fuerza lo que uno no quería hacer). Me negué, porque tenía la rebeldía suficiente para no dejarme arrastrar», contó entonces a un medio local.

Aquel episodio en su vida le causó un trauma durante los 10 años que duró su carrera, por lo que “cada vez que decían ¡cámara! titubeaba y se me torcía un poco la boca», reveló la también la periodista, escritora y profesora quien como maestra impartió clases de Historia del Teatro en el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.

Después de alejarse de la actuación, Elda también incursionó en la escritura, al colaborar con Spota bajo el seudónimo de Óscar Ayala (nombre de su padre y apellido de su madre) y ya fuera de la pantalla grande, de 1973 a 1985, dirigió los programas televisivos de Luis Spota.

Como escritora publicó obras como “La época de oro sin nostalgia, Luis Spota en el cine mexicano”, “Las sustancias de la tierra”, “Biografía íntima de Luis Spota”, “Nocturno mar sin espuma” y “Remedios para olvidar”.

En Paz Descanse Elda Peralta… Pecime AC lamenta su partida.