Lázaro, Jimena , Armando, Mario, Betzy, Chuy y otros niñas, niños y jóvenes de albergues en Tijuana y San Diego, California, son los protagonistas de “Lejos de Casa”, el primer largometraje documental del director y productor Carlos Hernández Vázquez que tendrá su estreno en salas de cine el próximo 15 de diciembre.
“Lejos de Casa”, cuya distribución corre a cargo de Mandarina Cine, también productora del filme en asociación con Cacerola Films, Hernández Vázquez, también abogado de profesión, recopila testimonios de niños y jóvenes que debido a la violencia que existe en sus lugares de origen, la persecución política o las crisis climáticas se ven obligados a migrar en busca de seguridad y paz, sueño que sin embargo, se ve interrumpido al llegar a la frontera en donde un gran muro de intolerancia los espera.
La primera secuencia de la película es reveladora: unos niños juegan con sus carritos y algunas figuras de plástico; en la narrativa de su juego, los muñecos trabajan y se trasladan de un lado a otro, hasta que se encuentran con un muro de piedras y otra figurilla les pide credenciales, recreadas por los niños con unos pequeños pedazos de plástico blanco, para poder entrar a Estados Unidos. La risa, la amistad y el juego acompañan la travesía llena de vicisitudes que enfrentan las infancias en la frontera de nuestro país.
El director y el fotógrafo, Luis Montalvo, acudieron por 4 años a diversos albergues en Tijuana por distintos proyectos, y fue en uno de esos viajes que se percataron de la gran cantidad de personas que estaban llegando en las caravanas migrantes y dentro de ellas la gran cantidad de menores de edad que se estaban trasladando, muchos de ellos viajaban solos. De inmediato decidieron comenzar con el rodaje sin muchos recursos para su realización.
Los albergues en la zonas fronterizas de México juegan un papel muy importante para el desarrollo de los menores de edad pues, mientras esperan una respuesta por parte del gobierno mexicano y estadounidense, crean amistades, toman clases de inglés; y algunas familias pueden localizarlos y estar al tanto de su situación como migrantes; asimismo, reciben asesoría jurídica para poder hacer valer sus derechos tanto dentro como fuera del territorio mexicano.
Cuando se aborda el tema de migración afirma el director, quien también escribió el guión con Pedro G. García y Luis Montalvo e intervino en la producción en conjunto con Gabriela Gavica, Jean Paul Huber y Koosuke Amezcua- muchas de las realizaciones cinematográficas se enfocan en resaltar la imagen del hombre que va en búsqueda del “sueño americano”.
Pero en los años recientes, el número de menores de edad que se trasladan a otro país es alarmante, pues esto es una consecuencia de que la violencia y el crimen organizado ha permeado en las vidas de niños, niñas y adolescentes que también deben buscar refugio en otras latitudes, aunque eso implique estar alejados de sus familias.
Por ello -destaca Carlos Hernández Vázquez- era importante para él, escuchar de viva voz a las infancias y juventudes, conocer su proceso y mostrar la resiliencia que todas y todos tienen a su corta edad. Especificó que para las entrevistas también fue necesario que tanto niños, como niñas y jóvenes conocieran al director y al fotógrafo, ya que las condiciones de cada uno y una de ellos es muy distinta y cada historia merece un trato sensible y respetuoso.
El albergue de Madre Asunta, que únicamente acepta a mujeres menores de edad; el albergue Embajadores de Jesús, que acepta familias completas y se ubica en el Cañón del Alacrán, a las afueras de Tijuana y finalmente el albergue YMCA, que recibe a menores de edad migrantes fueron los lugares que visitó el realizador para nutrirse de las problemáticas que visibiliza en su trabajo fílmico.
“En otras décadas se originaban por una búsqueda de mejores condiciones laborales, por parte de los varones adultos. Ahora, las caravanas están llenas de familias y menores de edad que huyen de situaciones muy complejas en sus lugares de origen, básicamente por temas de violencia. Eso me motivó a poner la cámara en ellos; en primera instancia, para retratar la situación que ha cambiado dramáticamente…”, expresó el director.
“Es muy importante generar esta conciencia de que la situación migratoria ha cambiado sustancialmente y que necesitamos apoyar a las familias de estos niños y niñas que están viajando de sus hogares por la simple búsqueda de seguridad. Eso es todo, solamente quieren sobrevivir”, enfatizó el documentalista.
“’Lejos de casa’ es un documental imprescindible para comprender más acerca de este fenómeno tan relevante para nuestra actualidad como país y continente; además, nos muestra el cambio del paradigma migratorio: la migración ya no es un tema únicamente laboral, las causas de la migración cambiado sustancialmente, ahora existen desplazamientos por violencia, ya sea del crimen organizado, pandillas, persecución política, o bien por la crisis climática”, subrayó el realizador.
Abogado por la UNAM, Carlos Hernández Vázquez, es el primer egresado de la especialidad en Producción Cinematográfica y Audiovisual del CCC. Ha participado en Talents Berlín 2018 y EAVE Puentes 2022. Socio fundador de Mandarina Cine, cuenta con más de 10 largometrajes producidos.
Sus producciones tienen diversos reconocimientos como el Premio a la Mejor Película en el Festival Visions Du Reel (Café, Hatuey Viveros), Mejor Opera Prima en DocsMX en dos ocasiones (“Laberinto Yoeme” de Sergi Pedro Ross y “La frontera invisible” de Mariana Flores).
Coproductor de “Sin señas particulares” de Fernanda Valadez y “Hasta los dientes” de Alberto Arnaud, y realizador del cortometraje “El Grillo”, Carlos Hernández Vázquez cuenta con otro proyecto audiovisual previo a «Lejos de casa», el cual se titula “De Puro Aire” (Nominado a Mejor Documental en las Diosas de Plata 2019).