Del Puño y Letra de Titina Romay
-Debutó a los 5 años en el filme “Angelitos Negros”
-Fue considerada una niña prodigio de la actuación
Titina Romay fue considerada una niña prodigio de la actuación porque a los 5 años de edad sorprendió a su padre, el productor y director, Joselito Rodríguez, quien para la película “Angelitos negros” necesitaba una infante de color para hacer el papel de Belén.
Después de intentar contratar a “La Tuzita”, lo cual no logró porque su mamá pedía un exorbitante sueldo y de realizar pruebas sin éxito a otras niñas, su hija realizó a la perfección las escenas de prueba por lo que su papá, sin dudarlo, le dio el personaje y así fue como la pequeña inició una prolífica carrera cinematográfica.
María Cristina Rodríguez Maz, nombre verdadero y completo de la actriz, es integrante de la famosa dinastía de los hermanos Rodríguez. Su papá, Joselito, junto con sus hermanos Roberto e Ismael, son pioneros del cine sonoro en México además de aportar a la cultura fílmica nacional un valioso legado de películas, varias de ellas consideradas joyas de la cinematografía mexicana, en las que ellos participaron como escritores, productores y directores.
En el caso de Titina Romay, quien adoptó este nombre artístico al unir las primeras letras de los apellidos de su papá, Ro, de Rodríguez, y Ma, del de su mamá, Maz, su incursión en el séptimo arte fue casi de manera casual pues sus padres no tenían la intención de que la pequeña se convirtiera en actriz.
En los años 40, su papá, Joselito, tenía contratados a Pedro Infante y a Emilia Guiú para la historia de “Angelitos negros”, pero le faltaba el personaje principal, una niña de color que hiciera el papel de Belén por lo que trató de contratar a Marïa Eugenia Llamas, “La Tuzita”, pues tenía la edad ideal para hacer el papel.
Pero la mamá de la niña pedía “las perlas de la virgen” por la actuación de su hija, algo que Joselito no estaba dispuesto a aceptar pues el estratosférico salario que pedía la señora no lo ganaba ni el ídolo Pedro Infante, pero ella no cedía en su pretensión argumentando que “La Tuzita” venía de haber tenido un gran éxito con la película “Los tres huastecos”.
Ante esta situación, Joselito trajo de Pinotepa, Oaxaca, a una niña que estuvo viviendo durante tres meses en su casa, tiempo durante el cual la estuvieron preparando para la película. Cuando llegó el momento de filmar en el estudio, a la pequeña le dio pánico escénico por lo que la tuvieron que descartar.
Fue entonces que Titina pidió a su papá la dejara hacer el personaje a lo que su padre se negaba diciéndole que estaba muy blanquita. Su mamá, María Elisa, sugirió que la caracterizaran maquillándola de negro y cuando Joselito la vio no podía creer que fuera ella.
Acto seguido le pidió a su hija que hiciera la escena en que Belén está con su pastel festejando su cumpleaños solo con su papá (Pedro Infante) porque su mamá (Emilia Guiú) la rechaza por ser negrita. Titina, que se sabía de memoria la historia pues había estado presente en todas las pruebas que había hecho a otras niñas su papá, realizó con tal perfección las escenas que su padre, Joselito, lloró lo mismo que los técnicos.
Después de filmar una treintena de películas, varias de ellas con sus hermanos Pepito Romay y Martha Rangel, Titina se retiró al contraer matrimonio con el contador José Luis Macías Uribe, con quien estuvo casada durante 50 años y de quien enviudó hace tres.
Hoy esta figura de la época de oro del cine mexicano está de vuelta en el medio artístico mediante un programa en Youtube, en donde comparte sus experiencias en los sets cinematográficos y platica anécdotas, además de continuar en su faceta de pintora la cual realiza desde que tenía 19 años.
Otra de las actividades que ha retomado y que de hecho nunca dejó, es la de compositora pues en su brillante carrera artística también destaca su labor como cantante lo que la llevó a grabar varios discos.
Para PECIME es un orgullo compartir en este espacio la dedicatoria que esta actriz y cantante escribió en el Libro de Oro de la agrupación: