El Palacio de Bellas Artes abrirá por fin sus puertas a Xavier Robles para rendirle el homenaje que en vida nunca quisieron hacerle. Este 9 de octubre el salón principal será el escenario donde se recordará a un destacado guionista, escritor, director e incansable hombre que a lo largo de su paso por este mundo mantuvo sus principios siempre presentes en todas sus obras fílmicas hasta el último día de su existencia.
Xavier Robles dejó un rico legado a la industria fílmica nacional, desde su primer trabajo como escritor de la estremecedora cinta “Las poquianchis”, hasta sus últimas producciones como director en el documental “Ayotzinapa crónica de un crimen de Estado”.
Este lunes 9 de octubre minutos antes de las 19:00 horas se abrirán las puertas del salón principal del monumental Palacio de las Bellas Artes para que amigos y público en general sean testigos del reconocimiento a uno de los hombres más prolíficos del medio cinematográfico nacional.
Obviamente que su compañera de toda la vida, la escritora Guadalupe Ortega, estará presente al lado de sus hijas y nietos para atestiguar el reconocimiento que las autoridades federales encabezadas por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, a través de la Coordinación Nacional de Teatro ha preparado para Xavier.
Hablar de la herencia fílmica del maestro Robles es remitirse a filmes como “Los motivos de Luz”, “Bajo la metralla”, “Cementerio de papel”, “!Qué viva Tepito!”, “El tres de copas” y obviamente la más icónica de todas ellas “Rojo amanecer”, con la cual desnudó el crimen de Estado ejecutado por el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz contra los estudiantes en 1968.
El año pasado Xavier Robles Molina trascendió a otra dimensión, pero generoso como siempre, dejó a las futuras generaciones su legado cinematográfico y aunque ya no esté entre nosotros, qué bueno que las autoridades finalmente tuvieron la sensibilidad de reconocerle por fin su legado al cine mexicano.