Comenzó el reto para la nueva Cineteca Nacional de las Artes de superar la complicada ubicación en la que se encuentra y que llevó a los antiguos dueños de ese complejo cinematográfico a cerrarla, pues el tráfico y la lejanía de estaciones del Metro hacen muy difícil su acceso a las renovadas instalaciones.
Recordemos que en ese lugar se encontraba el complejo de salas de Cinemex, el cual siempre tuvo poco público porque su acceso tanto en automóvil como transporte público era muy complicado. Recordemos que para incentivar a la gente el estacionamiento era gratuito, pero ni eso era motivo suficiente para que la gente acudiera.
Para todos aquellos que recorren en auto la avenida Churubusco se dan cuenta del tremendo tráfico que diariamente hay, especialmente por la tarde noche, lo que impide a los conductores salir de los carriles centrales hacia la lateral que igualmente se encuentra saturada. Para colmo cerraron el acceso que había pasando la calzada de Tlalpan y ahora hay que hacerlo casi frente a la entrada del estacionamiento de la nueva Cineteca.
También las estaciones del metro están alejadísimas, más de un kilómetro y medio hay que caminar a través de zonas bastante oscuras cuando ya es de noche y solas, especialmente en horarios nocturnos, lo que genera desconfianza sobre todo entre los jóvenes que tienen como único medio para llegar al complejo cinematográfico el sistema de transporte colectivo.
Celebramos que haya una nueva sede de la Cineteca Nacional, pero también algo deben de hacer las autoridades encargadas de su administración para generar condiciones de transporte para los chicos que buscan un cine diferente a lo que les ofrecen las salas comerciales.
Así también se debe de hacer alrededor de la zona una logística para agilizar el tránsito vehicular o crear un acceso que permita entrar de los carriles centrales de Churubusco hacia la entrada al estacionamiento ubicado en la lateral, porque para llegar por esa zona, la gente tiene que rodear actualmente todo el complejo de las artes para regresar a Tlalpan y de ahí volver a tomar la lateral de Churubusco para accesar al estacionamiento, lo que implica hasta 20 minutos de pérdida de tiempo y gasolina.
Esperemos que la Cineteca Nacional de las Artes no se convierta en un elefante blanco, porque si ya de por sí las autoridades cinematográficas federales han sido cuestionadas por la comunidad fílmica del país por sus magros resultados, invertir una cantidad importante de dinero en la remodelación del que fuera el complejo Cinemex y no tener gente no les ayudará en nada.