Del Puño y Letra de Fanny Schiller

Aunque en su prolífica y exitosa carrera artística no se registra una participación en la que ella haya sido la protagonista, Fanny Schiller fue una actriz consagrada de la cinematografía mexicana que con sus grandes actuaciones permitió el lucimiento de todas aquellas figuras de la época de oro del cine mexicano con las que alternó en importantes películas.

En “Pablo y Carolina”, por ejemplo, hizo el papel de la mamá de Irasema Dilián, quien a su vez, fue estelar de la cinta junto con Pedro Infante. En “Canaima”, con Jorge Negrete, Andrés Soler y Carlos López Moctezuma, trabajó en un papel secundario, pero con una gran personalidad, lo mismo que en “Historia de un abrigo de mink”, “Pecado Mortal”, “Salón de belleza”, “Pata de palo”, “El casto don Susano” e “Historia de un gran amor”. Su filmografía es impresionante, pues registra títulos de una gran trascendencia, baste mencionar: “Señoritas”, “El Zarco”, “Las señoritas Vivanco”, “México de mis recuerdos”, “María Isabel”, “Los cuervos están de luto”, “Arrullo de Dios”, “La maestra inolvidable”, “Pensión de mujeres”, Sor ye yé”, “Rubí”, “Chucho el roto” y “Tu hijo debe nacer”, por citar sólo algunos.

En sus inicios se desempeñó como bailarina y formó parte de las compañías de María Conesa y las hermanitas Blanch. En la década de los años 50 incursionó en la televisión mexicana, en la que participó en telenovelas de gran aceptación, entre ellas “Velo de novia”, “La sonrisa del diablo” y “Teresa”. El doblaje fue otra de las actividades importantes que realizó, dando voz a populares personajes de Disney y Hanna Barbera. Se casó con el actor Manuel Sánchez Navarro, hijo de la actriz Virginia Fábregas. Con él procreó a Manolo Fábregas, quien fue conocido como “El señor Teatro” pues llegó a convertirse en el más importante productor de obras en México.

Fanny, poseedora de una recia personalidad, fue en realidad una mujer amable y carismática, quien siempre agradeció a los socios de PECIME el apoyo a la industria cinematográfica mexicana, como se comprueba en el siguiente texto escrito de su puño y letra: