“Rojo Amanecer” cumplió una cábala que hay en el ambiente del espectáculo, que cuando muere un actor, en los siguientes días o semanas, también fallecen dos más. En el filme, que trató por primera vez un tema delicadísimo relacionado con la matanza de estudiantes por parte del ejército en 1968, los tres pilares de este filme Xavier Robles, Jorge Fons y Héctor Bonilla, fallecieron en menos de seis meses.
El primero de ellos en morir fue el guionista Xavier Robles, quien perdió la vida a finales del mes de junio, después de tener un accidente automovilístico. Unas semanas después fue Jorge Fons, director de la cinta y ahora acaba de partir de este mundo Héctor Bonilla, productor y actor de la película realizada en 1988.
Sin lugar a dudas es un dato curioso, nada más, pues nadie puede mostrar científicamente que si un participante de un filme icónico, como fue el caso de “Rojo amanecer”, otros dos de sus compañeros también van a morir por ese solo hecho.
Lo cierto es que estos tres personajes mostraron su valentía y compromiso con el buen cine mexicano, al realizar este filme cuyo guion llevó inicialmente el nombre de “Bengalas en el cielo”, escrito por Xavier Robles, al alimón con la estimada y querida Lupita Ortega.
Y es que, en esos años, el ejército mexicano era intocable en todos los sentidos y haber mostrado a través de un filme, que los militares tuvieron que ver en los acontecimientos ocurridos en la plaza de Tlatelolco, donde decenas de personas perdieron la vida, no cayó bien en las esferas de la milicia. La producción de la película y su posterior proyección en algunos cines, fue un atrevimiento que generó escozor en el gobierno priista de ese entonces.
También se supo que, por orden presidencial, los periódicos, la radio y televisión, fueron censurados y sólo unos cuantos medios difundieron información de los acontecimientos, misma que fue supervisada antes de su publicación por el propio gobierno. Con el paso de los años se fueron conociendo aterradores detalles de lo acontecido en la Plaza de Tlatelolco y los muertos que realmente hubo, así como los participantes de la matanza.
El rodaje de la cinta se hizo literalmente en la clandestinidad, con mucho sigilo para evitar que la filmación pudiera ser cancelada por el tema tan delicado que se trataba en la historia. También se hicieron escenas principalmente en la noche para no llamar la atención de las autoridades.
Además de Héctor Bonilla, participaron en el filme María Rojo y los hermanos Demian y Bruno Bichir, junto con Eduardo Palomo, Carlos Cardán, Jorge Fegán y Ademar Arau. Bajo la dirección de Jorge Fons.
Otra persona a la que también se le debe de reconocer el respaldo para “Rojo amanecer”, fue Valentín Trujillo, quien, junto con Héctor Bonilla, fueron los productores del filme. En esos años, Valentín producía filmes más comerciales y dirigidos a un tipo de público específico, pero se enamoró del guion y aceptó financiarlo.