Arcelia Ramírez y Christian Vázquez protagonizan la nueva película «Yo Fausto», un drama familiar, que ya puede ser vista en cines del país. Este filme es la ópera prima del realizador Julio Berthely y durante su paso por festivales, ganó el premio del público en el Festival de Cine Latinoamericano en Cataluña, España.
Arcelia es sin lugar a dudas una de las mejores actrices de México. Sus estudios en el Centro Universitario de Teatro le permitieron afinar su talento histriónico que le ha llevado a un sitio privilegiado en la industria cinematográfica nacional.
Para su primer largometraje, Berthely le confió el papel protagónico a Christian Vázquez, quien también se ha destacado en el ambiente cinematográfico. Después de verlo debutar en la comedia «Mirreyes contra Godínez», la chamba no le ha faltado al joven histrión.
Para Julio poder ver ya su filme en salas comerciales fue todo un triunfo porque han sido muchos años de trabajo en el ambiente fílmico nacional. El es egresado de la carrera de cinematografía, especializado en dirección, de la Asociación Mexicana de Cineastas Independientes. También estudió guionismo en el Centro de Capacitación Cinematográfica y un seminario de producción en el CUEC, ahora Escuela Nacional de Artes Cinematográficas.
Su primer cortometraje fue «Ladrón de Memorias» y posteriormente realizó «Aquellos ojos verdes», que le trajo muy buenos comentarios en los diferentes festivales donde lo presentó, especialmente en el Festival de Cannes, en donde los críticos le auguraron una prolífica carrera cinematográfica.
Además de Christian Vázquez y Arcelia Ramírez también forman parte del elenco de «Yo Fausto», Adriana Llabrés, Amparo Barcia y Carlos Aragón, entre otros.
«Yo Fausto», nos muestra como un padre obliga a su hijo a dejar a un lado sus sueños para casarse con una joven con la cual tendrá un hijo, además de hacerse cargo de una empresa familiar. También el intento de suicidio de la madre del protagonista, lo lleva a enterrar sus anhelos profesionales y de vida con tal de apoyar a su progenitora, sin saber que estos sacrificios emocionales traerán consecuencias a su vida.