Ícono del cine mexicano de la Epoca de Oro, la noche de este lunes falleció en la ciudad de México a los 97 años de edad, Amalia Aguilar. Actriz, bailarina y cantante, Amalia Isabel Rodríguez Carriera, fue una de las cuatro grandes rumberas que marcaron toda una época en la cinematografía nacional de los años 1940’s y 1950’s, junto con Meche Barba, Ninón Sevilla y Rosa Carmina, tras la consolidación de María Antonieta Pons, quien marcó las pautas y bases para forjar el género.
Amalia Aguilar nació en Mantanzas, Cuba, un 3 de julio de 1924. Estudió ballet en La Habana con profesores como Lita Enhart, Lalo Maura y Jorge Harrison. Su carrera inició bailando al lado de su hermana Cecilia cuando aún era una niña, en la Compañía Cubana de Teatro, donde se dieron a conocer bajo el nombre de ‘Las Hermanitas Aguilar’. En La Habana, las Hermanas Aguilar conocieron al famoso bailarín cubano Julio Richard, que buscaba jóvenes bailarines para su ballet.
Inicialmente, Amalia fue rechazada por Richard debido a su inexperiencia. Después de algunos años, Cecilia se casó cuando estaban de gira en Panamá. En tal circunstancia, Julio Richard volvió a ver a Amalia y decidió traerla a nuestro país como su pareja de baile. En México, Amalia Aguilar debutó en el Teatro Lírico y en los principales cabarets de la Ciudad de México, así como en el programa de radio XEW ‘La Hora Mejoral’, con Carlos Amador. En el mismo año, filmó su primera película «Pervertida», con Ramon Armengod y Emilia Guiú.
Su éxito y fama pronto llamaron la atención de los productores de Hollywood que la invitaron a actuar en algunos de los clubes nocturnos más importantes del país. Durante su estadía en los Estados Unidos, Amalia trabajó junto a estrellas como Bob Hope, Carmen Miranda, Xavier Cugat y The Lecuona Cuban Boys. En Hollywood, filmó la película «A Night at the Follies» (1947), con Evelyn West. Incluso los productores tenían la intención de que Amalia protagonizara una película sobre la vida de Lupe Vélez, pero ella se negó a trabajar en la industria de Hollywood y decidió regresar a México, donde dirigió un grupo de músicos llamados ‘Los Diablos del Trópico’.
Amalia se unió al cine mexicano en 1948 con la película «Conozco a los dos». Trabajó con Pedro Infante en «Dicen que soy mujeriego», y con Germán Valdés “Tin Tan” en «Calabacitas tiernas». A diferencia de sus otras colegas rumberas, Amalia rara vez actuaba en dramas. Ella prefería interpretar personajes emocionantes en comedias y en 10 años filmó 23 películas junto a figuras como Buster Keaton («El colmillo de Buda», 1949), Sara García («Novia a la medida», 1949), Rita Montaner («Ritmos del Caribe», 1950), Adalberto Martínez ‘Resortes’ («Al son del mambo», 1950), Prudencia Grifell («Los huéspedes de la Marquesa», 1950), Elvira Quintana («Las viudas del Cha Cha Cha», 1955) y Evangelina Elizondo («Los platillos voladores», 1956).
Su filmografía incluye también «Amor perdido» (1951), junto a Víctor Junco, «Delirio Tropical» (1952), «Las Interesadas» (1952), «Las tres alegres comadres» (1953), «Mis tres viudas alegres» (1953), «Los dineros del diablo» (1953), «Las Cariñosas» (1954), «My Three Merry Widows» , «Los televisionudos» (1957) y «Dame Tu Cuerpo» (2003), su última película, protagonizada por Rafael Sánchez Navarro y Luz María Zetina.
Tras años en la industria del entretenimiento, Amalia Aguilar contrajo matrimonio con el médico y político peruano Raúl Beraún Bedoya, fallecido en un accidente aéreo en 1962, con quien tuvo tres hijos que le sobreviven: Daphne, Raúl y Jorge. Su matrimonio la retiró de la carrera cinematográfica.
Amalia Aguilar fundó en Perú una cadena de salones de belleza y taquerías y en 1976, regresó a México para participar en una revista musical en el Teatro Blanquita junto a ‘Resortes’ y Rosa Carmina. En 1981, volvió a Perú para presentar las exitosas revistas musicales «Perú … te traigo un Son» y «Salsa Caliente ’82».
Por su destacada trayectoria en el cine nacional fue reconocida por Pecime en el año 2006 con la Diosa de Plata y en 2010, la rumbera más longeva recibió en la ciudad de Miami, Florida, las llaves de la ciudad, de manos del alcalde Tomás Regalado.
La noticia de su deceso fue confirmada por su familia la noche de este lunes a través de un mensaje difundido en redes sociales: «Q.E.P.D. Amalia Aguilar. Hoy despedimos a la mamá, a la abuela, a la actriz pero sobre todo a la amiga. Que tu luz acaricie la vida de todo aquel que te vibre dentro de su corazón, gracias por ser nuestra guía y fortaleza. Por siempre tus hijos, nietos y bisnietos».
Pecime, lamenta su partida. Descanse en paz…