Tras un largo proceso que inició hace 7 años con su rodaje, la película de terror “Desde el más allá”, producida por Arturo Tay, Dragon Multimedia y el Centro de Estudios Cinematográficos INDIe, tendrá su estreno comercial el próximo mes de noviembre en salas y complejos exclusivos de Cinemex.
La cinta presentada por primera vez en el año 2014 en las grutas de Cacahuamilpa, dentro del Festival de Cine de Acapulco, llegará de forma simultánea a las principales ciudades del país, incluyendo ciudad de México, Guadalajara, Durango, Hermosillo, Tijuana, Morelia y Veracruz, entre otras.
Filmada en formato 4K Digital con una duración de 110 minutos, “Desde el más allá”, cuyo estreno en Estados Unidos se tiene programado para principios de 2021a través de Pantelion (la división de cine latinoamericano de Lionsgate), nos comparte la historia de un grupo de jóvenes cineastas que venden a una televisora un programa de fantasmas y eventos paranormales.
Después de analizar distintas locaciones para realizar el trabajo fílmico “de sus vidas”, los ambiciosos jóvenes eligen una finca embrujada en Zitácuaro, Michoacán y llegan ahí cargados con efectos especiales para garantizar que el primer programa sea exitoso. El grupo pronto se da cuenta que los efectos no son necesarios, pues en la finca les aguardan aterradores fenómenos.
Según cuenta la leyenda, dicha hacienda fue utilizada para ritos y misas negras que han dejado vestigios de sangre y a los espíritus de las víctimas atrapados en el lugar. La investigación llevará al grupo de amigos a enfrentarse con lo más oscuro de la brujería mexicana y los fenómenos paranormales.
Se trata del tercer largometraje dirigido por Juan Carlos Blanco, escritor, productor y director, quien es considerado uno de los creadores más inquisitivos de nuestro cine y uno de los grandes impulsores de nuevos talentos, gracias a su labor como director del Centro de Estudios Cinematográficos INDIe.
Unido a la visión del productor Arturo Tay Balderas, y al talento de grandes profesionales como Gabriela Roel o Ignacio Guadalupe, hasta nuevos y frescos prospectos como Eugenio Becker, Sofía Lama, Lorena del Castillo y Jorge Luis Moreno, Juan Carlos Blanco realizó su primera película dentro del género de terror para acercarse a las supersticiones y creencias esotéricas que son parte fundamental de nuestra cultura mexicana.
“Este proyecto nació de la inquietud que tengo de explorar diferentes géneros cinematográficos. El análisis de algunas de las mejores películas mexicanas de terror y suspenso de todos los tiempos me inspiró para escribir una historia que pudiera inscribirse en esa categoría, sin perder la posibilidad de reflejar el gusto del público actual por el tema de lo paranormal y la moda reciente en la televisión que presenta decenas de programas de este tipo…
“Sin embargo, lo que tienen en común estas producciones es que carecen de una verdadera evidencia del fenómeno y aún así, la gente los busca asiduamente. Con esto en mente, escribí una historia en donde lo principal para mí, era dejar claro que a los que realmente debemos temer es a los vivos, no a los muertos y mostrar cómo el fanatismo y el deseo de creer en un plano paranormal puede llevar a un ser humano a hacer y decir cosas que a una mente racional le pudiera parecer una locura”, afirma Juan Carlos Blanco.
El realizador mencionó que los ritos de origen afroantillano, el apoderarse del espíritu de otro para encomendarle ‘trabajos’ o para obtener protección, fueron la base para desarrollar su historia de ambición, locura y fanatismo, en donde los protagonistas se enfrentan a sus propios miedos y fobias, para finalmente unir fuerzas y poder sobrevivir a los retos a que los enfrenta “el más allá”.
Sobre el retraso para el estreno en salas comerciales de “Desde el más allá”, Arturo Tay, a quien Pecime distinguió en el año 2015 con la Diosa de Plata a “Mejor Cortometraje” por “Aquí no pasa nada” (trabajo que produjo junto con Rafa Lara y Juan Carlos Blanco), comentó que tiene que ver con los obstáculos a los que cotidianamente se enfrentan las producciones que se hacen en México de manera independiente.
“Nosotros no tuvimos apoyo de Fidecine ni de Eficine, que nos rechazó; la película la financiamos con nuestros propios recursos, y eso hace más difícil el proceso, pero lejos de desanimarnos, buscamos la forma de promover la película por nuestra cuenta, sin perder la fe en su exhibición comercial…
“La primera vez que la presentamos fue en 2014, en las grutas de Cacahuamilpa, dentro del Festival de Cine de Acapulco, donde competimos en Work in progress. Después recorrimos festivales como Macabro, Mórbido y otros fuera del país, además de que resultamos ganadores en Feratum.
“Incluso en 2016 tuvimos un estreno limitado en ciudades estadounidenses como Texas, California y Nueva York y finalmente es Cinemex la que ahora nos da la oportunidad de presentarla en sus salas”, refirió Arturo Tay, actual Presidente de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica en Puebla (Canacine).
TEXTO: PECIME