Del Puño y Letra de Ricardo Montalbán
A pesar de triunfar en Hollywood, no renunció a su origen mexicano
Su personaje en “La isla de la fantasía” lo hizo popular mundialmente
Aunque Ricardo Montalbán trabajó en el cine de Hollywood en películas de gran éxito como “La ira del Khan”, de la saga “Star Trek”, y la televisión norteamericana lo hizo popular mundialmente con el personaje del Sr. Roarke en la serie “La isla de la fantasía”, el actor nunca renunció a su origen mexicano y jamás intentó nacionalizarse estadounidense a pesar de los beneficios que con esta medida hubiera obtenido.
Ricardo nació en la ciudad de México en 1920 pero adoptó a Torreón, Coahuila, como su tierra natal porque sus padres, desde muy niño, lo llevaron a vivir junto con sus hermanos a la comarca lagunera. A sugerencia de su hermano mayor, Carlos, se fue a estudiar inglés a Los Ángeles, California, en donde su maestra, además de enseñarle el idioma lo invitó a participar en una obra de teatro escolar.
Sus primeras actuaciones no lo dejaron muy convencido de querer ser actor, pero su participación en la obra “Tovarich”, de Jacques Deval, un semestre después, lo hizo cambiar de parecer al presentarse en un teatro lleno y recibir una fuerte ovación del público. “En ese momento supe que eso era lo que quería hacer el resto de mi vida”, reveló en una entrevista.
Por su buen desempeño fue contactado por un buscador de talentos, quien le ofreció un contrato con los estudios de cine Metro Goldwyn Mayer, pero su hermano Carlos, quien se dedicaba a doblar películas al español para los mencionados estudios, le aconsejó no aceptar, pues conocía las penurias a las que se enfrentan los actores que buscan triunfar en Hollywood y no quería que Ricardo viviera las mismas experiencias.
Ricardo le hizo caso a su hermano y decidió regresar a México en donde no le fue difícil involucrarse en el cine mexicano, en el que tuvo una intensa actividad entre los años de 1942 y 1944 en que llegó a filmar 14 películas, entre ellas “La virgen que forjó una patria” (1942), “El verdugo de Sevilla” (1942), “La razón de la culpa” (1942), “Los tres mosqueteros” (1942), la segunda versión de “Santa” (1943) y “La fuga” (1944), estas dos últimas dirigidas por el cineasta norteamericano Norman Foster, de quien se hizo amigo.
Foster fue quien lo convenció de regresar a Estados Unidos y de firmar un contrato con los estudios de la Metro con la que inició una vertiginosa carrera que lo hizo trabajar en importantes películas, alternando con las figuras más importantes de Hollywood, entre ellas: Marlon Brando, John Wayne, James Stuart, James Gardner, Esther Williams y Shirley McLaine, entre otras.
Del cine Montalbán pasó a la televisión en donde adquirió gran popularidad a nivel mundial gracias a su personaje del Sr. Roarke, que interpretó para el programa “La isla de la fantasía”, al lado del actor francés Hervé Villechaize, quien hacía el papel de “Tattoo”. La serie se transmitió durante varios años en diversos países y contó con la participación, en diferentes etapas de reconocidos artistas, entre ellos: Michelle Pfeiffer, Linda Blair, Sammy Davis Jr., Yvonne De Carlo, Joan Collins, Lorenzo Lamas, Victoria Principal, Pamela Sue Martin, Elke Sommer, Frankie Avalon y Vic Morrow, entre otras estrellas.
Durante su estancia en la meca del cine mundial, un día hojeando una revista, Ricardo vio la foto de una modelo que sin saber quién era lo cautivó al grado de recortar la imagen y guardarla en su cartera como algo muy preciado.
Tiempo después, en una reunión con su amigo Norman, la esposa de éste, la actriz Sally Blane, hermana mayor de la estrella Loreta Young, le presentó a quien era la media hermana de ellas, la también artista de cine, Georgiana Young, quien resultó ser la chica de la foto de la revista que tan celosamente había guardado Montalbán en su cartera. El enamoramiento de ambos fue inmediato y a las dos semanas de conocerse se casaron y fue uno de los matrimonios más sólidos de Hollywood. De su unión nacieron cuatro hijos: Laura, Mark, Anita y Víctor.
Ricardo Montalbán también fue un actor muy solicitado por las agencias de publicidad. De 1975 a 1986 hizo comerciales para la firma de automóviles Chrysler anunciando los modelos Córdoba, New Yorker y LeBaron.
En la década de los años 80, ya enfermo y agobiado por dolores lumbares, en silla de ruedas acudía a filmar las que fueron sus últimas participaciones en el cine. Hoy en este espacio les compartimos las líneas que esta gran figura de la actuación dedicó a PECIME, escritas de su Puño y Letra: