Con una carrera respaldada por películas que han dejado huella en la cinematografía nacional como “Los Caifanes” (1967), “Canoa” (1976), “El Imperio de la fortuna” (1985) y “El callejón de los Milagros” (1995), además de innumerables obras de teatro y telenovelas de éxito, el actor Ernesto Gómez Cruz, falleció este sábado 6 de abril en la ciudad de México a los 90 años. La noticia de su deceso fue confirmada por la Asociación Nacional de Actores (ANDA).
Ganador de 6 Diosas de Plata, la última en el año 2010 a Coactuación masculina por su desempeño en la película “El Infierno” de Luis Estrada, Gómez Cruz nació el 7 de noviembre de 1933 en Veracruz. Siendo muy joven y apenas con estudios primarios, se trasladó a la Ciudad de México, para estudiar becado por el Instituto Nacional de Bellas Artes.
En sus inicios, comenzó como fotógrafo en su natal Veracruz, donde conoció a un amigo que lo invitó a estudiar arte dramático. En sus apuntes del ayer, mencionaba que deseaba ser cantante, pero su timidez y falta de preparación lo orillaron a abandonar este camino.
Su incursión en el cine llegó en el año 1967 con “Los Caifanes”, película que lo hizo acreedor a su primera Diosa de Plata, distinción que se repetiría en 1970 por “Trampas de amor”, en 2007 por “Un mundo maravilloso” y tres años después por «El Infierno», por solo mencionar cuatro de nuestras 6 prestigiadas estatuillas que él conservaba con especial afecto entre sus tesoros más preciados.
Poseedor de una extensa filmografía (más de 200 cintas) Gómez Cruz trabajó con directores como Miguel Littin, Felipe Cazals, Arturo Ripstein y Luis Estrada, y con actores como Damián Alcázar, Ignacio López Tarso y Pedro Armendáriz Jr., entre otros. Su carrera abarcó más de cinco décadas a través de las cuales siempre mostró su versatilidad para interpretar roles desde la comedia hasta el thriller, adaptándose incluso a diversos estilos narrativos y de dirección.
Presente en la televisión gracias a telenovelas como “Por amar si ley” (2018), “En tierras salvajes” (2017), “La candidata” (2016) y “Mi adorable maldición” (2017) a las que se suma la bioserie “Hasta que te conocí” (2016), Ernesto Gómez Cruz permaneció activo en la actuación hasta 2021, año en que protagonizó “Tespis Teporocho”, cortometraje basado en una entrañable historia de vagabundos sedientos de conocimientos, que marcó el debut de Alberto Estrella como guionista.
Previamente, apareció en «Jirón de niebla» (2016), un thriller de suspenso dirigido por Julio César Estrada y tuvo roles en otras producciones como «El Quinto Mandamiento» (2012), de Rafa Lara y «De la Infancia» (2010), una fantasía dirigida por Carlos Carrera. A lo largo de los años, su talento le permitió explorar diversos géneros, desde la fantasía hasta el thriller, pasando por el terror con películas como «Chamán, Viento de Muerte» en 2001.
La última década de su vida mostró una reducción en el número de nuevos proyectos, debido al deterioro de su salud y la dificultad que enfrentaba para retener diálogos. No obstante, encontró consuelo en su rol como secretario de Jubilación en la Asociación Nacional de Actores (ANDA), una posición que, aunque no lo devolvía a los reflectores, le ofrecía un sentido de propósito y comunidad. «Me siento útil,» decía.
Sus reflexiones sobre la fama y la memoria, especialmente en relación con «Los Caifanes», una película que marcó un antes y después en su carrera, demuestran una perspectiva compleja sobre el éxito y el paso del tiempo. Gómez Cruz eligió vivir en el presente, afrontando sus desafíos con la misma dignidad que lo caracterizó en pantalla.
Descanse en paz…
Pecime AC, lamenta su partida