Yolanda Andrade no esperaba la Diosa de Plata como Revelación Femenina
Yolanda Andrade obtuvo la Diosa de Plata en la categoría revelación femenina por su papel en la película “Siete años de matrimonio”. Ella nos confesó que no esperaba ser la ganadora y cuando escuchó su nombre todavía se quedó sentada en su butaca y pensó a la mejor se equivocaron de nombre, pero su acompañante la volvió a la realidad y subió al escenario. Le deseamos a Yolanda que pronto se recupere de la enfermedad que la aqueja y vuelva a ser la dinámica y carismática mujer que ha sido siempre.
El Pato Castillo tuvo un gran gesto al compartir su estatuilla a Mejor Actor
El Pato Castillo compartió simbólicamente la Diosa de Plata que obtuvo por la cinta “Acapulco, la vida va” en la categoría de Mejor Actor, con sus compañeros Alejandro Suárez y Sergio de Bustamante, pues los tres se encontraban compitiendo por la estatuilla.
No cabe duda que el gesto del finado actor de origen chileno fue un detalle que se valora porque nos dicen que durante el rodaje del filme se hicieron grandes amigos y sólo la muerte de dos de ellos los pudo separar.
La broma que le hizo Ricardo Hill a Marco Antonio Muñiz en su homenaje
Marco Antonio Muñiz fue víctima de una broma momentos antes del homenaje que se le realizó a su fructífera trayectoria en edición 43 del premio que entrega Pecime al cine mexicano.
Resulta que Ricardo Hill, quien estuvo a cargo de la parte de comedia del evento, bajó del escenario a saludar a los actores asistentes y al toparte con “el lujo de México”, le preguntó por qué el Coque Muñiz no acudió a acompañarlo rematando el comediante con el chiste con la frase “aquí no iba a cantar el himno nacional”, provocando la carcajada de los asistentes.
Dagoberto Gama mostró su emoción con palabrota al ganar su Diosa de Plata
Dagoberto Gama ha sido uno de los actores mexicanos que han realizado estupendas actuaciones en papeles de cuadro y coactuación. Todos lo recordamos en el papel del sicario ex militar en la película “El infierno”, donde alternó con Damián Alcázar y Joaquín Cosío, que le valió obtener su primera estatuilla plateada. Una vez que recibió el premio y terminó de agradecerlo ante el micrófono, yendo tras bambalinas, exclamó un “a huev…” mientras besaba y apretaba hacia su pecho la codiciada estatuilla.