La cantante, actriz y política mexicana Irma Serrano, mejor conocida como “La Tigresa” murió la madrugada de este miércoles a los 89 años de edad, confirmó la Asociación Nacional de Interpretes de México (ANDI) a través de su cuenta de Twitter.
Nacida el 9 de diciembre de 1933, en Comitán de Domínguez, Chiapas, Irma Consuelo Cielo Serrano Castro nació el 9 de diciembre de 1933. Era hija de Santiago Serrano Ruiz, apodado “El Chanti”, quien fuera periodista, impresor, escritor y poeta y de María Castro Domínguez, una rica hacendada.
Caracterizada por su mística belleza, fuerte carácter y por ser «calzonuda», como ella misma se describía, Serrano fue la menor de tres hermanos. Su gusto por la música nació siendo pequeña cuando junto a su padre pasaba horas practicando canto y recitando poemas. También se dedicó al baile, disciplina en la que destacó como parte de un grupo coreográfico bajo la enseñanza de la directora y también bailarina, Chelo La Rué.
A los 14 años dejó su natal Chiapas para mudarse a la Ciudad de México donde vivió con su prima Rosario Castellanos, gracias a quien lograría entrar al mundo artístico. En sus inicios, posó desnuda y fue retratada en dos ocasiones por Diego Rivera.
Como cantante grabó canciones como ‘Canción de un preso’, la cual se convertiría en su primer éxito musical, ‘Prisionero de tus brazos’, ‘El amor de la paloma’ y ‘Nada gano con quererte’. Además incursionó en el cine como actriz apareciendo en las películas “Santo contra los zombies” y “El extra, a las que siguieron “Tiburoneros” (1964), “El Zurdo”, “El hijo de Gabino Barrera”, “Los malvados”, “El Hijo del Diablo”, “La venganza de Gabino Barrera”, “Lola la Trailera” y “Las amantes del señor de la noche”, entre otras.
En 1973, ya utilizando el seudónimo de “La Tigresa”, apodo que tomó de una historieta realizada por el editor José Guadalupe Cruz Díaz, apareció en los filmes “Santo y el águila real” y “La tigresa y El monasterio de los buitres”. Ese mismo año, participó en la obra “Naná”, adaptación libre de Serrano de la novela homónima. Durante este periodo, se dice que fue espiada por el gobierno mexicano por sus obras teatrales, las cuales eran mal vistas por “promover la pornografía y el vicio”.
Radicada en los últimos años d su vida en Comitán, Chiapas, bajo el cuidado de su sobrino Luis Felipe García, Irma Serrano comenzaría su carrera dentro de la política en los años noventa, llegando a ocupar una curul en el Senado de México y como diputada por el estado de Chiapas. Su periodo de gubernatura, primero con el Revolucionario Institucional (PRI), luego con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y más tarde, de forma independiente, duró desde 1994 hasta el año 2000.
El retiro de «La Tigresa» del medio artístico para dedicarse a descansar, se produjo después de aparecer en la telenovela ‘La Madrastra’ (2005), por lo que sus apariciones públicas dejaron de ser frecuentes.
En su libro autobiográfico “A calzón amarrado”, Serrano reveló que fue amante del político Gustavo Díaz Ordaz durante su gobierno como presidente de México de 1964 a 1970. Díaz Ordaz le regaló una casa en Jardines del Pedregal que fue dotada de muebles, candelabros, un lujosos mosaico y un piano que perteneció al emperador Maximiliano de Habsburgo.
El amorío entre ambos comenzó casi un año después de la masacre de Tlatelolco cuando el político recibía amenazas por todo lo sucedido. De acuerdo a lo relatado en el libro “La Suerte de la Consorte” escrito por la socióloga e historiadora Sara Sefchovich, mientras que la entonces primera dama y esposa de Ordaz, Guadalupe Borja, se aislaba de su marido al no poder soportar las presiones surgidas por la masacre estudiantil, el presidente aprovechó para iniciar una relación amorosa con Irma Serrano.
Descanse en paz, Irma Serrano