‘Jorge’ tiene miedo, parece inevitable que ‘Juana’ lo termine olvidando, pues ha perdido la identidad en dos ocasiones: la primera, forzada por la dictadura en Chile, que los obligó a exiliarse en México y la última, por un brote de Alzhéimer, que apareció en ella años más tarde.
En la situación anónima y atemporal que vive ‘Juana’, ‘Jorge’ emprende una lucha contra el olvido, anticipando la desaparición inminente del mundo de su compañera, e indaga en esa memoria trastocada mediante música, escritos e imágenes, para encontrar los remanentes de una vida, los residuos de su amor.
Es la trama que fundamenta la historia de “No son horas de olvidar”, documental del director mexicano David Castañón Medina que llegará a las salas comerciales de México el próximo 23 de febrero con distribución de Mandarina Cine.
Castañón Medina comenzó este proyecto de 76 minutos tras su investigación sobre el tema del «olvido». Sus indagaciones lo llevaron a visitar instituciones relacionadas con la demencia: centros de investigación, de tratamiento o dedicadas al cuidado del paciente.
Y fue precisamente en una casa de cuidado diurno en donde conoció a ‘Juana Ramos’. Ella, quien en algún momento fue profesora, poco a poco ve desdibujados sus recuerdos y solo algunos destellos de aquello que formaba su identidad se asoman: algunas canciones, poemas, pasos de baile y los nombres de su familia y amigos.
Música, poesía y materiales de archivo están presentes a lo largo de todo el documental producido por Ángel Linares, un trabajo cinematográfico en el que participan Jorge Osorio, Jorge Osorio Galleguillos, Mariela Osorio, Juana Ramos y Erika Pino.
A través de estos objetos significativos para la pareja, conformada por ‘Jorge y Juana’, el director busca generar la detonación de alguna memoria que conecte a ‘Juana’ con su identidad antes de que el Alzheimer se instaure por completo en su mente; sin embargo, la línea que divide el recuerdo y la memoria se vuelve invisible a cada momento.
Con fotografía de Jessica Villamil y la música de Santiago Jara, “No son horas de olvidar”, también discurre sobre el amor, la muerte, la identidad y la pérdida, temas que revelan de qué se va constituyendo la humanidad a lo largo de la vida y que, acaso, solo salva la memoria.
David Castañón Medina (Puebla, 1983) es egresado de la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas y de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM. Su ópera prima documental “No son horas de olvidar” se estrenó en la 18º edición del Festival Internacional de Cine de Morelia en 2020, siendo reconocida nacional e internacionalmente por diversos festivales de cine, de la misma manera que ocurrió con sus cortometrajes documentales: “Días distintos” (2011) y “La Quemada” (2022).
Desde 2015 Castañón Medina ha estado relacionado con la docencia impartiendo contenidos de Lenguaje Documental, Cinefotografía y Realización Cinematográfica. Se desempeña como director, editor y director de fotografía en documentales, proyectos de ficción, publicidad y videoclips.