Los restos del legendario Miguel Gurza, quien falleció el pasado fin de semana, descansarán al lado de “Chucho Chucho”, el chimpancé con el que acompañó durante varios años en sus espectáculos en cabaret y en televisión a la “nena del violín”, Olga Breeskin, vedette para la cual preparó especialmente a la mascota.
“Mi padre lo quiso mucho, fue el animalito al que más cariño y amor le tuvo, por eso mis hermanas, Giselle, Jeanette y yo hemos decidido que esté a su lado”, reveló Yvette, una de las tres hijas del cineasta.
Miguel Gurza, quien con su hermano Humberto escribieron brillantes páginas en la historia del cine mexicano e internacional, pues se convirtieron en los más importantes proveedores de animales para los productores de películas de aventuras y de acción, en varias de las cuales participaron también como actores y en algunas otras doblando en escenas de peligro a importantes artistas, murió el pasado sábado 27 a la edad de 81 años, en el Instituto Nacional de Cardiología.
El querido actor y especialista en amaestrar toda clase de animales, desde hace tiempo se encontraba lastimado de su cadera debido a que en una ocasión un tigre lo hizo caer por las escaleras ocasionándole severos daños que le impedían desplazarse libremente.
Con su hermano Humberto llegó a poseer más de cien especies de animales con el que atendían cualquier solicitud que les hiciera un productor de películas para filmar sus historias. Por este servicio tan importante que brindaban para producciones fílmicas nacionales e internacionales, además de su labor como actores y dobles de escenas de acción, los hermanos Gurza, Miguel y Humberto, se convirtieron en una leyenda del cine mexicano y extranjero.
A la muerte de su hermano Humberto, Miguel siguió trabajando en el cine aunque cabe mencionar que a los dos les quitó una parte de su vida el gobierno de Carlos Salinas de Gortari cuando, en un acto arbitrario los despojó del zoológico que tenían en los estudios Churubusco a los cuales pretendió también vender como lo hizo con Telmex y otras empresas nacionales.
Sus hijas, Yvette, Giselle y Jeanette, quienes siguieron el camino de su padre, es decir están inmersas en la industria cinematográfica en la que se desempeñan en diferentes áreas, decidieron que su padre descanse al lado de “Chucho Chucho” el chimpancé que educó y preparó para los espectáculos de la vedette Olga Breeskin y al que tanto quiso.
El velorio del apreciado Miguel se realizó en una capilla de la agencia Gayoso y a manera de homenaje sus hijas pusieron una foto en donde aparece acostado con un león, como símbolo de lo que fue su padre, un feroz luchador de ahí que la foto se acompañe con la frase “Dos viejos leones durmiendo”. Descanse en paz.