Buenas noticias para el cine mexicano desde el Festival de Cannes: dos películas nacionales que actualmente se encuentran en desarrollo, obtuvieron apoyo para poder terminarlas. Las cintas son «Acapulco Magic» y «Godspeed Satán». La primera de ellas es de Tavo Ruiz, mientras que la segunda es dirigida por José Pablo Escamilla.

Las cintas de los realizadores mexicanos forman parte de los 10 ganadores de este apoyo que se da a nivel mundial para que cineastas noveles de todos los países, obtengan financiamiento para concluir sus cintas a través de «La fábrica del cine», un programa patrocinado por el Instituto del Cine Francés que apoya proyectos de países emergentes para que sean distribuidos a nivel internacional y consigan financiamiento.

El festival de Cannes, además de ser el evento más importante del cine mundial, también es un encuentro de gente del medio cinematográfico interesada en comprar filmes, conocer a productores y directores que iniciaron sus cintas pero que por falta de recursos no las concluyeron, para que, si les interesa, prestarles a cuenta de la compra de los derechos, dinero para terminarlas. El acercamiento entre productores y creadores, es el fin primigenio de «La fábrica del cine»

En esta ocasión fue Tavo Ruiz, quien contó con el respaldo para terminar su historia titulada «Acapulco Magic», una película de ficción que habla sobre temas tabúes en la sociedad mexicana, teniendo como protagonista a un adolescente que se dedica a la prostitución.

Por lo que toca a «Godspeed Satán», la historia se desarrolla en una ciudad industrial mexicana. ‘Lucas’, es un adolescente de familia adinerada quien descubre que su padre tiene una relación con otra mujer que vive en un barrio obrero.

En su obsesiva investigación descubre la existencia de su hermano ‘Trak’. ‘Lucas’ no le revela esto ya que los dos jóvenes desarrollan una relación de fusión única. Deciden escapar juntos pero sus respectivos entornos ya han escrito sus caminos.

José Pablo Escamilla director de la cinta «Godspeed Satán», comentó que lejos de perseguir un fin económico, lleva a cabo su nuevo proyecto fílmico con el deseo de realizar una película que pueda disfrutar la gente, con temáticas que despierten conciencia entre los espectadores.