Con más de dos años de retraso debido a la pandemia del covid-19, la película «Inocente tentación», ópera prima del cineasta Dann Vega-Niño, protagonizada por Palmeira Cruz y Víctor González, llegó el fin de semana a las salas comerciales de México para mostrar la cruda realidad de la trata de personas y provocar una reflexión en la sociedad.

«Quiero enviar un mensaje para ayudar a crear conciencia en México y el mundo sobre este problema tan presente en la sociedad. El tema llamó mi atención cuando me encontré en la página de la Unicef con una estadística que me alarmó bastante: la trata es el segundo negocio más rentable del mundo, con una producción de 36 mil millones de dólares al año…

“Doscientas 50 mil personas son víctimas, privadas de su libertad y sometidas a trabajos sexuales o de esclavitud y un muy alto porcentaje de ellas ya no regresan a su casa. Me preocupa, porque también soy padre de familia, tengo una niña que va a empezar a salir a fiestas con sus amigas y creo que es importante que sepa que este problema existe, es real”, afirma el cineasta queretano.

El rodaje de «Inocente tentación», filme realizado con el apoyo de la Casa Productora CinemaScope de México, S.A en coproducción con Manuel H. Stumphfausser, se llevó a cabo entre 2018 y 2019 en locaciones de la ciudad de Querétaro que, de forma complementaria, le permitirán mostrar su tierra, y promoverla para que se convierta en un nuevo destino de filmaciones.

«Aquí hay escenarios bellos y enorme talento que no ha sido suficientemente valorado”, explicó Vega-Niño, quien para la realización de su obra cinematográfica de 90 minutos, en la que también intervienen Adriana de Angelis, Edgar Wuotto, Ingrid Schwebel, Diana Santos, Crystel Gonca, Víctor Bonilla, Gladys Rosique, Gabriel Regueira y Wania Rangel, decidó inscribirla dentro del género thriller, ya que -compartió- le resultó el más idóneo para ambientar el tema, combinarlo y crear un producto diferente, en el que el público encontrará acción, drama, intriga y romance».

Vega-Niño comentó que a través de la fotografía de Alberto Lee, A.M.C., y el diseño de producción de Raúl Flores Alonso, en «Inocente tentación», se muestra la parte moderna de Querétaro incluso utilizando tomas de drones que permiten visualizar cómo ha crecido la ciudad, los edificios de Centro Sur, Juriquilla, el parque Bicentenario, y un lugar que estaba en remodelación y luego fue convertido en hotel.

“Es un espacio que nadie conoce, y que le da un ambiente muy interesante y realista a la película, al combinarse el drama de las jóvenes sometidas a la trata, con lo sonoro, lo que contribuye a erizarnos la piel”, puntualizó el realizador.

La protagonista de la historia, Palmeira Cruz, quien da vida a ‘Anna’, la figura central de la trama, se refirió al personaje que interpreta como un reto que la hizo reflexionar sobre la vulnerabilidad de las mujeres: «Cuando llegó este personaje a mi vida yo ya había tenido más de dos situaciones que me hicieron sentir vulnerada como mujer, y que me llevaron al extremo de tener miedo de tomar un Uber, de salir a la tienda…

«Empezaba este despertar de conciencia y así llegó ‘Anna’, en el momento más oportuno para poner mi granito de arena y que podamos entender lo que realmente está pasando y le puede pasar a cualquiera, aunque se puede prevenir, cuidándonos entre todas».

Dentro de la historia, ‘Anna’ y sus amigas son un grupo de chicas que los fines de semana salen en busca de diversión y nuevas aventuras. Tras una decepción amorosa, ‘Anna’ decide quedarse en casa, pero ‘Fer’, ‘Ale’ y ‘Gaby’ (sus mejores amigas) la convencen de que esa noche sería diferente, inolvidable.

En el mejor momento de la fiesta a la que asisten, ‘Anna’ conoce a ‘Fabrizio’ y se convence que él es el amor de su vida, pero todo da un giro inesperado cuando éste le hace una propuesta «irresistible», la cual provoca que ella se pelee con sus amigas para quedarse esa noche con aquel hombre. 48 horas después, ‘Anna’ no aparece, porque en realidad cayó en una red de trata de personas que busca venderla al mejor postor.

Víctor González  (‘Fabrizio’) aseguró en su momento que estar en una historia que maneja un discurso tan poderoso, y compartir la visión del director ha sido un verdadero placer para él: “Es muy gozoso para mí poder vivir estos personajes, sin juzgarlos, porque son personajes que deben estar ahí para entender la cruda problemática de la trata que aborda la historia y provocar una reflexión que ahora más que nunca es necesaria en México y el mundo», afirmó.