Del Puño y Letra de Doña Emma Roldán
Fue la tercera abuelita que tuvo el cine de oro mexicano
Para hacer sus personajes visitaba Tepito y la Lagunilla
Emma Roldán fue la tercera abuelita que tuvo el cine de oro mexicano. Junto con Sara García y Prudencia Grifell se inscribió en esa selecta galería en la que las tres hicieron historia. Aunque nunca protagonizó una película, participó en más de 300 filmes al lado de las grandes figuras de la época como Pedro Infante, Jorge Negrete, “Cantinflas”, Arturo de Córdova, María Félix, Dolores del Río ,Rosita Quintana y Elsa Aguirre, entre otras.
Su labor en un elenco llegó a ser tan destacada que es considerada la actriz secundaria más importante en la historia de la cinematografía nacional, ya que era una artista muy versátil capaz de interpretar cualquier tipo de personaje, lo mismo una señora aristócrata, una chismosa de vecindad, una alcahueta, una usurera y, por supuesto, una cariñosa abuelita.
Su profesionalismo para dar vida a los personajes que le encargaban era tan grande, que para dar realismo a los mismos visitaba barrios populares como La Lagunilla y Tepito para “empaparse” de la forma de vivir y de hablar de la gente de esos estratos sociales, lo que daba como resultado que lograra sobresalientes actuaciones, de ahí que constantemente era requerida para trabajar en el cine.
Era muy jovencita Emma Roldán cuando se enamoró de Pedro Jesús Ortega, un artista de una compañía teatral que presentaba espectáculos en un teatro situado enfrente de un hotel propiedad de sus padres, en San Luis Potosí. Con él se casó y procreó dos hijos, Emma y Pedro, con los que viajaba, junto con su esposo, por toda la república.
Cansada de esa vida, decidió separarse de su él y regresar con sus hijos a la casa de sus padres. Tiempo después la “cosquillita” del ambiente artístico la hizo unirse como bailarina a la compañía teatral Esperanza Iris, con la cual viajó a Cuba en donde conoció al cubano Alfredo del Diestro, su segundo esposo, con quien se fue a Colombia y quien jugó un papel muy importante en su vida ya que fue él quien le enseñó la profesión de actriz.
En Colombia hizo su primera aparición en cine en la película “María”, de Jorge Isaacs. Tiempo después incursionó en Hollywood en donde trabajó en algunas películas sonoras en idioma español. Posteriormente a su regreso a México debutó oficialmente en la cinematografía nacional en el filme “El anónimo” (1931), el cual marcó el inicio de su exitosa carrera cinematográfica.
A la par de su labor como actriz, Emma Roldán se dio tiempo para estudiar diseño en París, Francia. A ella se deben vestuario empleados en varias películas de época como: “Sor Juana Inés de la Cruz”, “Juárez y Maximiliano”, “La novia del mar” y “Han matado a Tongolele”, entre otras.
Algunos de títulos de las más de 300 películas en las que participó, son: “Allá en el rancho grande” (1936), “Monte de Piedad” (1950), “Salón de belleza” (1951), “Los hijos de María Morales” (1952), “El rapto” (1954), “El mil amores” (1954), “Señoritas” (1958), “La estrella vacía” (1958), “El castillo de la pureza” (1973) y “La pasión según Verenice” (1975).
En televisión destacó en las series históricas “Los caudillos”, “La Constitución” y “El carruaje”, y en las exitosas telenovelas “La gata”, “El edificio de enfrente”, “Madres egoístas”, “El crisol” y “Los hermanos Coraje”.
Hoy compartimos el texto que esta gran figura de la época de oro del cine mexicano escribió para los socios de PECIME: