La película mexicano-argentina Manto de Gemas, ópera prima de la directora boliviana Natalia López Gallardo, recibió hoy el Oso de Plata -Premio del Jurado- de la 72ª. Berlinale, durante la ceremonia de clausura del festival de Berlín, uno de los más prestigiosos del mundo.
Nailea Norvind, Antonia Olivares, Aida Roa y Juan Daniel García Treviño, encabezan el reparto del filme producido por Joaquín del Paso y Fernanda de la Peza, que formó parte de la selección oficial en competencia por el Oso de Oro, junto con otros 17 títulos internacionales.
“Es un honor estar aquí» expresó Natalia López al recibir el premio que dedicó a la gente del estado de Morelos por su generosidad y por compartir con ella sus visiones de la vida. La joven realizadora dio las gracias a los codirectores de la Berlinale, al equipo artístico y a los miembros del jurado por elegir el filme y haber creído en su película, pero también a sus hijos «fuente de infinita inspiración para mí».
Tres mujeres son protagonistas del largometraje que en dos horas lleva al espectador a una zona rural devastada por el narcotráfico y los desaparecidos. Isabel (Nailea Norvind) está en proceso de separación de su pareja cuando se instala con sus hijos en la casona familiar que le hereda su madre en el campo.
Ahí se entera de que su empleada doméstica María (Antonia Olivares) tiene a una hermana desaparecida y promete ayudarle, ignorando sus advertencias, por encontrarse en tierra de narcos. Isabel recorre con la madre de María los ministerios públicos rebasados por los cientos de miles de casos, en donde reina la confusión.
Entre tanto, Roberta (Aída Roa), la comandante de la policía local, intenta rescatar a su hijo Adán (Juan Daniel García Treviño) de las garras de grupos criminales. El joven usa moda narco, graba videos en YouTube, y gana dinero cuidando a personas secuestradas. Ahí también trabaja María.
Nutrida de un fuerte tono documental la historia de Manto de Gemas, película que será distribuída por Piano, se desarrolla en un lugar en donde aparecen cuerpos en basureros bañados por el sol y donde un hombre arde en llamas en medio de una muchedumbre que mira impávida.