Las recientes declaraciones de la señora María Novaro, directora del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), en nada ayudan al gobierno de la 4T del Presidente Andrés Manuel López Obrador, por el contrario, aleja más a la comunidad cinematográfica de las autoridades, pues éstas denotan falta de conocimiento y de sensibilidad para comprender realmente lo que se vivió en la industria fílmica.
Lo dicho por María Novaro, puede explicar por qué Morena ha perdido la simpatía de un buen número de personas de la comunidad cinematográfica y hasta se puede entender la razón por la que en las recientes elecciones la 4T perdió varias alcaldías en la ciudad de México.
La señora Novaro, que como se recordará su primer acto al frente del IMCINE fue irse a un festival de cine a Francia, contraviniendo una orden presidencial, por lo que fue obligada a regresar de inmediato al país y sin que hasta la fecha se sepa si reintegró al erario público el dinero que gastó, en una total falta de sensibilidad dijo hace unos días:
«El golpe de la pandemia para el cine mexicano no fue tan duro como se esperaba. En unos días más, mi equipo y yo ofreceremos información detallada, financiera y artística acerca de la industria y cómo fue afectada por el Covid 19, con la presentación del anuario estadístico 2020».
Según la funcionaria, el cine sufrió pero el boom de la virtualidad hizo que muchos rodajes se llevaran a cabo y surgieran muy buenos protocolos. En algo que pareciera falta de respeto hacia las numerosas personas de la industria (técnicos, trabajadores, directores, actores, actrices, guionistas, etc.) que han estado sobreviviendo haciendo actividades ajenas a su profesión, la señora Novaro no tuvo empacho en declarar que:
«No es tan duro el golpe como pudo haber sido, pero efectivamente fue un golpe y estamos dando cuenta en el anuario para recuperarnos lo más pronto posible», señaló la señora Novaro, con lo que denota una falta de conocimiento de lo que realmente ha vivido la gente de cine durante toda la pandemia.
La directora de IMCINE ignora que la superproducción Cortés y Moctezuma, que estelarizaría el astro español Javier Bardem, tuvo que ser cancelada por la productora Amazon por el problema de la pandemia, ya que después de haber invertido millones de dólares en la construcción de un set en Xochimilco, decidió no seguir para no poner en riesgo de salud al personal de producción, ocasionando con ello que un gran número de trabajadores se quedara sin empleo.
También ignora que algunas plataformas digitales, en un acto de solidaridad con los trabajadores de cine mexicanos, crearon un fondo de ayuda económica al que aportaron varios millones de dólares, para apoyarlos con un ingreso ante la falta de trabajo al que se enfrentaron.
Con la tranquilidad de que a pesar de la pandemia ella estuvo recibiendo un sueldo mensual seguro superior a los 100 mil pesos, la directora de IMCINE no vio en este problema de salud el golpe para el cine que, según ella, pudo haber sido peor. Por ello anuncia la presentación de su optimista anuario el cual, por cierto, dará a conocer por el canal 22 de televisión.