Terrible resultó el primer trimestre del 2021 para los proveedores de servicios a productoras y distribuidoras de películas, motivado por la pandemia del COVID-19. Nadie promovió películas mexicanas y los festivales que se hacían a principio de año, como el de cine judío y el de Guadalajara, fueron cancelados.
América Riestra, quien es una de las empresarias más exitosas del medio cinematográfico, manifestó que si el 2020 fue desastroso para todas las compañías que ofrecen catering, montajes de alfombras rojas y diversos equipos de iluminación para campañas de estrenos fílmicos y conferencias de prensa, el 2021 los llevará a una situación crítica si es que no hay una reactivación más rápida de la exhibición en nuestro país.
«Ni los productores y menos las distribuidoras se han animado a exhibir comercialmente sus películas, porque saben que no hay las condiciones idóneas para que el público vaya a verlas y por lo mismo muchos decidieron posponer su estreno», comentó América, quien se ha visto en la necesidad de apoyarse en los ahorros de toda su vida para atemperar los efectos de la crisis del cine que llegó con el COVID-19.
Un buen número de empresas esperaban que el 2021 fuera el inicio de la vuelta a la normalidad en cuanto a la exhibición de películas porque varios estados del país comenzaron a permitir la apertura de salas y también en la Ciudad de México y la zona metropolitana, pero la segunda ola de contagios que generó la época decembrina acabaron con las expectativas de las compañías de volver a la actividad y generar recursos económicos.
“Pese al momento que estamos atravesando no me desanimo, tengo la confianza de que habrá tiempos mejores y esto debe terminar en algún momento. Mi vida ha sido mi empresa y los servicios que les doy a todos los distribuidores y productores y así seguiré en un futuro próximo”, concluyó América Riestra.