Figura estelar de la época de oro del Cine Mexicano, en la que destacó como actriz de cintas como ¡Viva la soldadera!, Primero soy mexicano y Ánimas Trujano (1962), esta última nominada al Oscar en la categoría a Mejor Película de habla no inglesa, entre muchas otras, este miércoles dejó de existir Flor Silvestre, matriarca de la Familia Aguilar, en su rancho de Zacatecas, a los 90 años.
La trayectoria de la actriz e intérprete de éxitos musicales como Cielo rojo, Imposible olvidarte, Pobre corazón, Que Dios te perdone y Guadalajara, incluidos en más de 150 álbumes, fue reconocida en vida con una Diosa de Plata Especial que en el año 2013 le otorgó Periodistas Cinematográficos de México, A.C. (Pecime) en una histórica ceremonia a la que asistió acompañada de su familia.
Nacida en Salamanca, Guanajuato, el 16 de agosto de 1930, Guillermina Jiménez Chabolla, como era su verdadero nombre, debutó en el cine en Primero soy mexicano (1950), cinta escrita y dirigida por Joaquín Pardavé (quien también actuó en ella).
Su carrera fílmica continuó después con El bolero de Raquel (1957), ¡Paso a la juventud! (1958, con Germán Valdés Tin Tan) y Escuela de Verano (1959). Con Resortes alternó en 1960 en El gran pillo (1960) y y con Viruta y Capulina en «Dos locos en escena» (1960).
Además, la actriz y cantante quien participó en más de 70 películas, protagonizó comedias en las que los personajes principales eran mujeres: Las hermanas Karambazo (1960), Poker de reinas (1960), Las tres coquetonas (1960) y Tres muchachas de Jalisco (1964) y bajo la dirección de Ismael Rodríguez también tuvo un papel destacado en La cucaracha (1959), donde cantó a dueto con “La Doña” María Félix. Su última película fue Triste recuerdo de 1991.
Hermana mayor de Queta Jiménez “La Prieta Linda” y Mari Jiménez, quienes siguieron sus pasos en las artes, Flor Silvestre, se casó en tres ocasiones, primero con Andrés Nieto, con quien tuvo a su hija, la cantante Dalia Inés Nieto Jiménez.
La segunda fue con el locutor Francisco Rubiales Calvo ‘Paco Malgesto’, con quien tuvo a su hijo Francisco Rubiales y a la cantante y actriz Marcela Rubiales. Y su tercer matrimonio fue en 1959 con el actor y cantante Antonio Aguilar, con quien compartió créditos en diversas películas y tuvo a los cantantes Pepe y Antonio Aguilar.
Su legado de más de setenta años de carrera en la música, el cine, la radio, la televisión y el teatro se extiende ahora a sus nietos, algunos de ellos, dedicados a la música como Angela, Leonardo y Majo Aguilar y a quienes extendemos nuestras sentidas condolencias.
En Paz descanse… Flor Silvestre