Del Puño y Letra de Ana Martin
La carrera de su papá, «Palillo», la animó a ser actriz
Fue la primera joven mexicana en modelar un bikini
Ganó el Miss México y en Londres fue descalificada
De niña, Ana Martin iba los fines de semana a ver trabajar a su papá, Don Jesús Martínez “Palillo” -el mejor cómico político que ha existido en México- a los teatros de revista y a las carpas en donde se presentaba. Sin imaginárselo, sus frecuentes visitas y la admiración por su padre cada vez que lo veía hacer sus sketches políticos y compartir el escenario con las grandes figuras de la época: Pedro Infante, Agustín Lara, Toña “La Negra”, María Victoria y Pedro Vargas, despertaron en ella el deseo irrefrenable de seguir los pasos de su progenitor en el medio artístico.
Sin embargo, alcanzar su sueño de convertirse en la indiscutible figura del cine y de las telenovelas que es actualmente, no fue una tarea fácil, ya que tuvo que recorrer varios caminos para lograr su objetivo. Antes de ser actriz, fue modelo, actividad en la que brilló intensamente al lograr ser la primera mujer en nuestro país en modelar un bikini para la marca Cataluña, la más importante de esa época.
Su belleza también la hizo ganar, en 1963, el concurso Señorita México y se fue a Londres, Inglaterra, a representar a nuestro país en el certamen mundial de belleza, pero al mostrar su pasaporte, las autoridades británicas descubrieron que era menor de edad, que aún no cumplía los 18 años y fue descalificada.
Pero su enorme deseo de ser actriz dio resultado en 1964, al debutar, por fin, en la película “El gángster”, dirigida por Luis Alcoriza y alternando con figuras de la época de oro del cine mexicano, entre ellos: Arturo de Córdova, Ana Luisa Peluffo, Fernando Luján, Angélica María y Sofía Alvarez. A partir de ese momento inició una vertiginosa carrera que la llevó a participar en importantes filmes en los que trabajó con reconocidos personajes de la cinematografía nacional, como Alejandro Galindo, Emilio “El Indio” Fernández, Ismael Rodríguez, Luis Alcoriza, Gabriel Figueroa, Gilberto Martínez Solares y José “Perro” Estrada.
De éste último, Ana Martín guarda valiosos recuerdos y consejos, uno de ellos el haberle recomendado ver la película “Sunset Boulevard”, para poder entender los tiempos del artista. “Gracias a ver el filme, nunca me costó trabajo pasar de protagonista a actriz secundaria en una telenovela”, comentó la hija de «Palillo», quien en el cine ha dejado huella con actuaciones en las películas “Acapulco a go go” (1967), “Corona de lágrimas” (1968), “Romance sobre ruedas” (1969), “Por qué nací mujer” (1970), “El profeta Mimí” (1973), “El primer paso de la mujer” (1974), “El lugar sin límites” (1977), “Dulces compañías” (1996), ”Angela Morante” (1981) y “Canela” (2012), entre otras.
En 1966, Ana Martin ganó la Diosa de Plata de PECIME en la categoría de Actriz Revelación en Cine por su destacada actuación en la película “Marcelo y María”, en la que compartió créditos con Agustín Martínez Solares, José Gálvez, Columba Domínguez, Enrique Rocha y Carlos Agosti.
En la televisión se convirtió en una más de las reinas de las telenovelas al protagonizar historias de gran éxito que trascendieron las fronteras de México, una de ellas “El pecado de Oyuki” en la que para hacer al personaje tuvo que estudiar durante dos años la cultura y costumbres japonesas y dedicar tres horas al día cada vez que la caracterizaban, además de usar una pesada vestimenta de 15 kilos en cada capítulo.
Otro sonado éxito fue el de “Gabriel y Gabriela”, en donde en un alarde de actuación dio vida a dos personajes. Su participación en esta historia la hizo debutar como cantante al tener que grabar un disco con el tema de la telenovela “Dulce amor”. «El álbum tuvo una fuerte demanda y un día me hablaron de la disquera para que fuera a cobrar un dinerito y para mi sorpresa la suma que me dieron me alcanzó para comprarme mi casa”, comentó la artista.
Hoy en este espacio, recordamos a esta singular y exitosa actriz, quien en 1968 escribió en el Libro de Oro de PECIME el texto que ahora les compartimos: