Por más de 50 años, Bernabé Palma, el stunt-man o doble de escenas peligrosas más importante del cine mexicano, ha vivido la angustia de no contar con un seguro de vida que proteja a su familia en caso de sufrir un accidente fatal en el desempeño de su profesión.
Y es que las compañías, en cuanto saben que su trabajo consiste en incendiarse totalmente hasta convertirse en una tea humana, lanzarse de hasta 50 metros de altura o conducir vehículos a más de 100 kilómetros por hora y volcarse con el auto, de plano se han negado a otorgarle una póliza de protección social.
Esto no ha sido impedimento para que Palma, quien ha doblado a Andrés García, Jorge Rivero, Jorge Luke, “La India María” y a los hermanos Mario y Fernando Almada, entre otros actores de acción del cine mexicano, haya continuado con una vertiginosa carrera que inició en la década de los años 60 en Acapulco, Guerrero, su lugar de origen.
“Yo era clavadista de la quebrada y después trabajé con Andrés García en un hotel del puerto. Cuando vinieron a filmar la película “El ídolo de Acapulco” (1963), protagonizada por Elvis Presley, me ofrecieron trabajar de extra y así me inicié en el cine”, comenta Bernabé, quien ha estado a punto de perder la vida en varias de las 260 películas en que ha participado, nacionales y extranjeras.
“En el filme ´Como destruir al más famoso agente secreto del mundo´, tuve que doblar a Jean Paul Belmondo en una escena en la que tenía que lanzarme desde la quebrada, pero los clavadistas del lugar no me dejaban, porque decían que era de su exclusividad. Entonces propuse al director arrojarme desde enfrente de la quebrada, de una altura de casi 50 metros y a punto estuve de perder la vida, pues poco faltó para estrellarme con los riscos que hay en el lugar.
“En ´El Zorro´ nuevamente volví a salvarme de milagro, cuando al caer del caballo una carreta que venía atrás me pasó encima. En ´Un hombre llamado caballo´ que protagonizó Richard Harris, el caballo que montaba se desbocó y caímos los dos sobre un montón de piedras. El animal murió y yo, aunque con heridas graves que pusieron en riesgo mi vida, logré sobrevivir”.
Con escenas de otra índole pero no menos riesgosas, Bernabé participó en la memorable cinta “Infierno en la torre” (1974), que protagonizaron los astros hollywoodenses Steve McQueen y Paul Newman. El filme, por su éxito y trascendencia le abrió a Bernabé más posibilidades de trabajo con los productores y directores de cine de Hollywood que cada vez que venían a filmar a México lo requerían para participar en sus producciones.
Michael Douglas, por ejemplo, no dudó en contratarlo para las escenas de acción de “Dos bribones tras la esmeralda perdida”, lo mismo que el productor James Cameron quien lo incorporó a su filme “Titanic”. El director Sam Peckinpah, quien se caracterizaba por hacer películas violentas y de fuerte impacto, también empleó a Bernabé Palma en varias de sus películas.
Su trabajo de stunt-man o de “hombre de piedra” como se conoce en el cine mexicano a los actores que se dedican a hacer escenas de acción y de peligro, le permitió a Bernabé Palma conocer y trabajar con actores de fama internacional, entre ellos: John Wayne, Burt Lancaster, Anthony Quinn, Ernest Borgnine, Leonardo Di Caprio, Gregory Peck y Arnold Schwarzenegger, entre otros.
En el cine mexicano, Bernabé es respetado y reconocido por la gran cantidad de películas de acción en que ha participado y las increíbles escenas de acción que ha realizado. Ha trabajado con los más importantes productores y directores de películas de la década de los años 60 a la fecha.
De la actriz y productora, María Elena Velasco, “La India” María, se convirtió en su stunt-man de cabecera ya que lo llamaba para hacer las escenas de acción de todas sus películas.
Con todo y estas duras experiencias que ha tenido y a pesar de nunca haber contado con un seguro de vida, Bernabé Palma no se arrepiente de la carrera que eligió en la que también fue guardaespaldas y chofer del laureado y rijoso director de cine, Emilio “Indio” Fernández.:
“Un día me dijo: ´Mañana pasas por mí a tal hora´, y la verdad yo me fui a ver a una chica y se me hizo tarde. Cuando llegué, me mentó la madre, me insultó delante de la gente y poco faltó para que me agrediera. Era un hombre de carácter duro pero una gran persona y un gran cineasta.
“A él le debo mucho porque me dio trabajo en varias de sus películas, en una de ellas, ´La inocente´, doblé a Meche Carreño en la escena en donde se incendia totalmente”, recuerda Bernabé, quien también ha incursionado con éxito en la televisión mexicana para la que ha realizado escenas riesgosas en populares telenovelas y programas unitarios. Para ´El maleficio´ me tuve que convertir en una tea humana al incendiarme totalmente para doblar al señor Ernesto Alonso en su personaje del diablo”.
Con más de cinco décadas como uno de los mejores stun-man en la historia del cine mexicano, Bernabé ahora ha incursionado en una nueva faceta no menos riesgosa, la de escapista, tratando de llenar el hueco que dejó hace algunos años el llamado «increíble profesor Zovek».
“Tengo preparado un espectáculo que se llama “Las dos leyendas vivientes”, en el que también participa el mago Sustaita quien tiene una trayectoria de más de 35 años en los que ha trabajado con ´Cepillín´ y en el ´Circo de Capulina´.
“Estábamos por presentarlo en Houston, Texas, pero la pandemia del Covid-19 nos sorprendió y todo se interrumpió en Estados Unidos. En cuanto pase la contingencia, lo presentaremos. La idea es hacer una gira por la Unión Americana y después traerlo a nuestro país”, comentó Bernabé, quien también tiene entre sus planes abrir próximamente, con la empresaria de cine y de espectáculos, Martha Torres, una academia de arte dramático y otra de escenas de acción en ese estado del vecino país del norte.
Por cierto que Martha Torres fue la productora del filme «Olor a muerte» filmado hace dos años en Houston, Texas, y en el que participó Bernabé Palma, junto con Diana Golden y Oscar Traven, bajo la dirección de Leonel González.
CONTINUARÁ…
TEXTO: PECIME
