María Victoria, figura de la época de oro del cine mexicano y de la música, tuvo que habilitar un amplio espacio de su residencia para colocar el gran número de premios, trofeos y reconocimientos que ha recibido a lo largo de su brillante trayectoria artística de más de 60 años, en los cuales se ha ganado el cariño y la simpatía del público por su talento, con sus películas y su labor en el teatro, la radio, el mundo de los discos y la televisión.

A la entrada de su casa se aprecia una amplia galería en la que se observan todo tipo de galardones, entre ellos sobresalen las tres Diosas de Plata que PECIME le otorgó, en diferentes años, en reconocimiento a su brillante carrera. También se aprecian varios cuadros con discos de oro y de platino que su casa grabadora le entregó en diferentes momentos por las altas ventas de los temas que ella interpretó, especialmente durante la llamada época de oro de la música romántica en México.

Por supuesto que dichos reconocimientos corresponden a los miles de discos que se vendieron de canciones que fueron grandes éxitos en la voz de la señora María Victoria, entre ellos: “Cuidadito”, “Soy dichosa”, “Que divino”, “Mil besos”, “Mucho, mucho, mucho”, “Que bonito siento” y “Tengo ganas de un beso”, éste último compuesto especialmente para ella por el músico poeta, Agustín Lara.

De teatro, en la galería también hay un gran número de reconocimientos, pues la señora fue una gran figura de los escenarios teatrales, en donde llegó a representar con gran éxito durante varios años la obra “La criada malcriada” en la cual se basó la exitosa serie de televisión “La criada bien criada”, en donde derrochó simpatía y carisma con su personaje de la sirviente “Inocencia”.

También hay premios otorgados por las radiodifusoras a las que María Victoria les daba gran audiencia con entrevistas, presentaciones en vivo en estudios de la legendaria XEW, o bien por encabezar sus listas de popularidad con sus éxitos musicales.

Del gran número de diplomas que se encuentran en la galería, llama la atención el otorgado por el actor Arnold Schwarzenegger, quien siendo gobernador del Estado de California, en Estados Unidos, en julio del 2008, le rindió homenaje a María Victoria en reconocimiento a su contribución a las artes y en el documento la describe como un súper estrella internacional:

«Me complace extenderle mis felicitaciones: Aplaudo su perdurable contribución a las artes escénicas. Durante más de cincuenta años, ha sido adorada por su presencia en el cine, la televisión y la música, y ha alegrado a innumerables audiencias en todo el mundo. Su trabajo ha llegado a través de generaciones, naciones y continentes para mejorar la apreciación cultural y la comprensión de México. Es una superestrella internacional y estoy seguro de que seguirá influyendo en las futuras generaciones de artistas durante las próximas décadas. De parte de todos los californianos, acepte mis mejores deseos para su éxito y felicidad futuros, Sinceramente, Arnold Schwarzenegger, Gobernador de California», se lee en la carta.

También sobresale el nombramiento que en 1994 le dieron de Mr. Amigo en Brownsville, Texas, en reconocimiento a su trayectoria artística y porque con su música y películas contribuyó a fortalecer los lazos de amistad entre los mexicanos y la población del vecino país del norte: «Como destinatario del Premio Mr. Amigo de Brownsville 1994, MARÍA VICTORIA, En homenaje al entendimiento internacional y la amistad» se inscribió en la placa de bronce.

El Instituto Hispano de Cultura de Houston, también la distinguió con un diploma otorgado por el Senador Kay Bailey Hutchison, en el año 2006, en el marco de El Día Mundial de la Hispanidad

«Querida Maria Victoria: Me complació saber que el Instituto Hispano de Cultura de Houston la honra durante el Día Cultural Folclórico del Mundo Hispano. Te felicito por tus contribuciones artísticas y tu espíritu generoso; tu dedicación a tu familia a lo largo de tu exitosa carrera, te hizo un modelo y una inspiración. Con mis mejores deseos para una noche maravillosa en su honor. Sinceramente, Ray Bailey Hutchison», se lee en el Diploma que conserva nuestra querida María Victoria en su galería de reconocimientos.