María Victoria: Un honor ser parte del Libro de Oro de PECIME
“Está lleno de buenos amigos y compadres”;
“’Cantinflas’ fue padrino de mi hijo Rubén”
Visiblemente emocionada, María Victoria, figura de la época de oro del cine mexicano y de la música, afirmó: “Es un honor para mí formar parte de este Libro de Oro de PECIME, porque está lleno de amigos muy queridos y de compadres, porque ‘Cantinflas’, quien aquí aparece, era padrino de mi hijo Rubén y ‘Clavillazo’, de quien también veo su firma que la hacía en forma del sombrero que usaba, fue otro amigo entrañable que venía seguido a la casa, acompañado de su esposa, con quien me llevaba muy bien… por cierto, ella era mayor que él”.
De esta manera la estrella de la serie de televisión “La criada bien criada”, quien en su personaje de “Inocencia” se ganó el cariño del público y con sus películas y sus canciones se convirtió en figura indiscutible del cine mexicano y de la música, se sumó al selecto grupo de más de 100 celebridades, entre quienes se encuentran Luis Buñuel, María Félix, Dolores del Río, Gabriel Figueroa, Ignacio López Tarso y Emilio “Indio” Fernández, que han plasmado un testimonio en el Libro de Oro de PECIME.
Y al igual que sus compañeros artistas, la actriz y cantante consideró al Libro de Oro de PECIME “un tesoro de valor incalculable”, por los nombres de los personajes que ahí aparecen, pues a los antes mencionados se suman el de otras figuras también de fama mundial, entre ellos: Walt Disney, Silvana Pampanini, Alec Guinness (ganador del premio Oscar), Ricardo Montalbán, Armando Silvestre, Sylvia Derbez y Katy Jurado.
La señora María Victoria, en un gesto de sencillez y amistad, abrió las puertas de su hogar a PECIME, cuyos representantes previamente, a través de su gentil hija, Teté, le habían solicitado una cita explicándole que el motivo era para que escribiera un texto en el Libro de Oro, ya que por su condición de figura del cine mexicano y de la canción era indispensable que estuviera en este compendio de luminarias.
A pesar de encontrarse convaleciente por un accidente que recientemente sufrió, la actriz de películas de gran éxito como “Los paquetes de Paquita” y “Cupido pierde a Paquita”, además de intérprete de “Cuidadito” y “Soy dichosa”, temas que se enmarcan en la época dorada de la música romántica mexicana, en un gesto de amistad y de sencillez aceptó tener la reunión, la cual se acordó duraría sólo el tiempo necesario que le llevara escribir el testimonio, ya que “no puede hacer mucho esfuerzo con su brazo y mano derecha, pues es ahí en donde recae la lesión de su accidente”, explicó su hija Teté.
Sin embargo, la reunión, que duraría 15 o a lo máximo 20 minutos, se extendió por más de una hora, debido a que al tener ante su vista el Libro de Oro, tanto la señora María Victoria como su gentil hija Teté, se encontraron con muchos nombres de famosos artistas con los que la que la señora trabajó y, en muchas ocasiones convivió con ellos en lo particular, porque fueron amigos que visitaban con su familia su casa.
Por ello, gratos recuerdos vinieron a su mente al ver, por ejemplo, el texto que escribió don Ángel Garasa, con quien compartió créditos en varios capítulos de “La criada bien criada”, ella en su personaje de sirvienta y él haciendo el papel de un sacerdote. “No sólo era un excelente actor sino también una extraordinaria persona, venía seguido a la casa”.
También recordó con estimación al gran músico cubano Juan Bruno Tarraza, quien por varios años la acompañó al piano en sus presentaciones musicales. “Siempre iba a tocar cada vez que se develaba placa en el teatro Jorge Negrete o en el 29 de Diciembre, en donde se lograron llevar a cabo 2400 representaciones de la obra ‘La criada malcriada’. Era un estupendo músico, muy talentoso”.
De entre sus recuerdos no quiso dejar pasar otra amistad entrañable forjada en los años 70, cuando participaron en la película “La criada bien criada”, nada menos que Xavier López “Chabelo”. “Vive cerca de mi casa y es otra extraordinaria persona, a la que aprecio y quiero mucho”, comentó.
La amena charla con la señora María Victoria y con su hija Teté, podría extenderse por más tiempo, porque cada hoja que se abre del Libro de Oro les trae innumerables recuerdos y es un deleite escuchar sus narraciones, pero los representantes de PECIME comprenden que la señora ha tenido una gran deferencia con ellos y por su condición de convalecencia necesita descansar, por ello se despiden no sin antes tomar algunas fotos de la impresionante galería de premios y reconocimientos que avalan su impresionante trayectoria de actriz e intérprete.