Marina de Tavira protagoniza “Niebla de Culpa”, cinta de Francisco Laresgoiti dedicada a Alma Moreno

Tras su recorrido por 18 festivales internacionales,  “Niebla de Culpa”, la segunda  película de Francisco Chisco Laresgoiti, llegará a las salas comerciales de la República mexicana el próximo 29 de noviembre, con dedicatoria a la actriz Alma Moreno, fallecida el pasado mes de octubre a consecuencia del cáncer de mama.

En el que representa su segundo trabajo con La Casa del Cine, después del corto “Un Domingo para olvidar”, Marina de Tavira protagoniza junto con Alma Moreno “Niebla de culpa”, cinta que en 72 minutos aborda el tema del analfabetismo a partir de la anécdota de Yolanda, una mujer de campo que sin saber leer y escribir, pero con la necesidad de obtener dinero, acepta un trabajo en la ciudad como nana para cuidar a una niña enferma.

Con un marido violento, alcohólico y controlador, Yolanda se enfrenta a partir de ese momento a tener que lidiar con problemas y situaciones de alto riesgo, tanto para ella como para su entorno dentro de la trama, en la que Laresgoiti señala  las consecuencias de la mentira, el abuso de confianza y la falta de autoestima provocadas por las limitantes que impone el ser analfabeta: una representación dramática que persigue a una mujer modesta.

Marina de Tavira, quien fuera nominada este año al Oscar en las categorías a Mejor Actriz de Reparto y Mejor interpretación Femenina, por «Roma», da vida a Amanda, una mujer rica y mimada que trata de mantener su status de vida sin medir las consecuencias. Junto con Hans, su esposo, hace un largo viaje, dejando a Yolanda y a su bebé a la deriva, sin imaginar la fatalidad con la que se encontrará a su regreso.

Yolanda y Juan, personajes interpretados por Alma Moreno y Ramón Álvarez

A las actuaciones de Marina de Tavira y la desaparecida Alma Moreno en “Niebla de Culpa”, cuyas utilidades se donarán en parte a fundaciones de lucha contra el cáncer de mama, se suman las de Ramón Álvarez (Juan) como el esposo de Yolanda y su cómplice en este drama; Marco Treviño, Rafael Sánchez Navarro y Rolf Petersen.

Filmada entre la Ciudad de México y el estado de Michoacán, la cinta escrita y dirigida por Francisco Laresgoiti y realizada con la colaboración de Adriana López e Yvette Gurza (productoras), Jordi Mariscal y Alejandro Molina (coproductores), tuvo su estreno mundial en el FICG 2018, y ha sido presentada en la segunda edición del Festival de cine contemporáneo Black Canvas de cine contemporáneo y otros 16 festivales nacionales e internacionales.

Chisco Laresgoiti

En entrevista con Pecime, Chisco Laresgoiti aseguró que “Niebla de Culpa” reviste una importancia particular para él como cineasta, ya que le dio la oportunidad de desarrollar el tipo cine que le interesa hacer, basado en temas humanos.

«Esta es una historia muy humana, inspirada en una persona que todavía vive en casa con nosotros; ella detonó muchas preocupaciones en mí y decidí plasmarlas en el cine, para hacer visible la realidad de esas más de 5 millones de personas que tenemos en México, afectadas por el analfabetismo…

«La intención es hacerlas visibles, entender la problemática, reflexionar y hacer algo por ellas, porque no es posible que todavía haya gente que no sepa leer ni escribir en una era como la que vivimos, con tantos adelantos tecnológicos a los que es impensable que puedan tener acceso», enfatizó.

En ese contexto refirió que una de las mayores satisfacciones ha sido y es la reacción que la película genera en el público, lo mismo en México que en el extranjero, ya que después de verla le piden abrir debates en torno al tema del analfabetismo.

La película ha tenido muchos viajes, pero el común denominador es el debate y la polémica que genera entre la gente después de su exhibición, incluso nos corren de las salas, para que sigamos platicando fuera», confió Chisco a Pecime.

«Niebla de Culpa» evoca visualmente a las producciones del cine mexicano de la época de oro, al contar la historia en blanco y negro, además de utilizar como elementos de la narrativa, una serie de simbolismos en la tipografía y paisajismos típicos de aquellas producciones, de las que Chisco se reconoce un ferviente seguidor.

“Nos ayudaron mucho los escenarios naturales que utilizamos como locación durante 6 días en Michoacán: un lago vacío al amanecer, un pintoresco barranco al atardecer, las casas que nos prestaron algunos pobladores y la fiesta tradicional de Tlalpajagua, que justamente se celebraba cuando estábamos filmando, lo que nos permitió enriquecer visualmente la pieza», explicó el realizador en la plática.

Alma Moreno

Sobre el uso del blanco y negro en su cinta, que también utilizó locaciones en la zona de Las Lomas y otros escenarios de la Ciudad de México, el también productor de “2033” (2010), afirmó que tuvo que ver con su intención de evitar distractores.

«Evitamos el uso del color para poder despertar sensaciones en los espectadores a partir de la mirada de los personajes centrales interpretados por Alma Moreno y Marina, y lograr que retrataran lo más profundo de sus sentimientos a través de sus ojos…

«Asi lo concebimos desde el dia que empezamos a escribir el guión, para reflejar la problemática, las miradas y las reacciones no solo de Alma y de Marina, que hicieron un gran trabajo, sino también de los demás personajes que intervienen en la historia».

Laresgoiti hizo hincapié en que «Niebla de Culpa» tuvo mucho ángel desde su filmación, ya que además de conjuntar al elenco y los escenarios idóneos, le quedaron «como anillo al dedo» el montaje de Pedro G. García, la fotografía de Carlos Guizar, el diseño sonoro de Andrés Franco y la música de Julián Carrillo.

«Los resultados fueron muy gratificantes, pero también hubieron momentos agridulces, como la muerte de Alma Moreno, una actriz poco aprovechada y con talento nato, a la que me hubiera gustado darle otras oportunidades en mis siguientes películas, pero lamentablemente se nos adelantó».

En cuanto a lo que seguirá para «Niebla de Culpa» después de su salida en cines, mencionó que le gustaría colocarla en plataformas y venderla a los mercados internacionales, para que la película pueda llegar a la mayor cantidad posible de países, ya que su tema es universal.

Finalmente, Chisco Laresgoiti nos confió que ya prepara su siguiente película. «La haremos en San Juan Chamula, Chiapas, con un tema muy importante. Ya están listos el guión y la preproducción y empezaremos a rodar en el primer cuarto de 2020, pero no puedo decir más. Habrán muchas sorpresas», concluyó.

TEXTO: PECIME