“Los trabajadores de cine del Sindicato de Técnicos (TyM) y Manuales estamos en el abandono total. La proliferación de gente improvisada y sin experiencia alguna que se contratan por bajos salarios y los hacen trabajar jornadas de hasta 18 horas, por productores de películas que con esto buscan ahorrarse dinero, pone en grave riesgo la labor de nuestro gremio”.
En esos términos se expresó el secretario general del Sindicato de Trabajadores Técnicos y Manuales de Estudios y Laboratorios de Producción Cinematográfica, Similares y Conexos (Stym), Felipe Marino Torres, quien en un esfuerzo por mantener viva su agrupación lucha porque en la nueva ley cinematográfica que se discute en la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados, se incluya en el artículo 10, la contratación obligatoria de personal calificado, lo que beneficiaría a su agrupación, dada la calidad profesional y prestigio de sus integrantes.
El dirigente informó que buscará que en este apartado también se incluya la obligación para que los empresarios de películas brinden protección social a los trabajadores y técnicos que participen en sus realizaciones fílmicas.
El sindicato de Técnicos y Manuales es una organización gremial cuyo personal cuenta con el reconocimiento internacional por la calidad y profesionalismo de su personal en la realización de películas. De hecho este gremio contribuyó con el talento de su personal para darle brillo a la cinematografía mexicana durante la llamada época de oro del cine.
En el ámbito internacional el prestigio y profesionalismo de su personal también ha trascendido por su participación en filmes de gran impacto mundial como “Titanic”, “Gringo Viejo”, “Godzilla”, “El hombre de las Cavernas” y “Spectre” por mencionar algunas.
Marino Torres, quien desde hace un año tres meses está al frente del sindicato, dijo que buscarán rescatar todos los espacios posibles de cine para sus representados, así como crear nuevas plazas de trabajo. Para ello mencionó que están teniendo una participación muy activa en los foros de consulta que lleva a cabo la Comisión de Cultura y Cinematografía para la creación ley.