La 4T, en lo que se refiere a la Secretaría de Cultura Federal, a cargo de Alejandra Fraustro, y el Instituto Mexicano de Cinematografía, cuya directora es María Novaro, frustraron la realización de la ceremonia de la 48 entrega de Diosas de Plata al cine mexicano de PECIME, al negarse a otorgar un apoyo mínimo para llevar a cabo el evento.

Sin pretender establecer este señalamiento como una queja permanente de PECIME, el tema volvió a ponerse en el centro del debate el pasado martes 24 de junio, en la conferencia de prensa que la agrupación “El Principio Cine y Cultura” ofreció en la Cineteca Nacional, para dar a conocer el programa del sexto festival de “El cine que no se olvida”, con el que mediante un ciclo de películas y otras actividades, se mostrará la transformación que la ciudad de México ha tenido a lo largo de un siglo.

En la rueda de prensa, a la que asistieron representantes de PECIME, agrupación que fue invitada por directivos de El Principio Cine y Cultura, A.C. a participar en el Festival, aportando carteles y fotografías de su rico y variado archivo cultural para dos exposiciones que se montarán, fueron cuestionados acerca de los motivos por los que este año cancelaron la 48 entrega de Diosas de Plata al cine nacional.

Explicaron que en noviembre del 2018, por primera vez PECIME ingresó a la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados el proyecto de la 48 entrega de Diosas de Plata al cine mexicano, buscando apoyo para completar el presupuesto total.

En diciembre del mismo año, en el Diario Oficial, página 95, se publicó que se asignaba al proyecto un presupuesto de 700 mil pesos, que aunque inferior en 50% a lo solicitado ayudaba a la agrupación a garantizar la realización del evento de este año.

Informaron que en enero del 2019 el nuevo gobierno y, concretamente la Secretaría de Cultura, anunció nuevas reglas y una nueva convocatoria que prácticamente desapareció los resultados publicados previamente en el Diario Oficial y dejó sin efecto los presupuestos antes asignados.

El cambio afectó a PECIME porque lo que se le había asignado (los 700 mil pesos) sólo existieron en la publicación, ya que dicha cantidad nunca fue entregada a la asociación. Desde el mes de enero de este año se buscó hablar con la Secretaria Alejandra Fraustro, sin que hasta el momento se haya logrado. En tres ocasiones vía telefónica se trató de gestionar la reunión por medio de su director de comunicación social, Antonio Martínez y la repuesta de su secretaria fue siempre la misma: “está en una reunión pero ya está enterada y le devolveremos la llamada”, cosa que hasta el momento no ha sucedido, seguimos esperando.

Con María Novaro, la directora del IMCINE, hemos señalado que nos convocó a una reunión para simular un interés que en realidad nunca tuvo de apoyarnos, algo que ha hecho con otras organizaciones y se está haciendo común en el organismo a su cargo.

Dar a conocer estas historias no tiene por objeto convertir a PECIME en un muro de lamentos, pero es necesario que la opinión pública conozca el actuar de algunos funcionarios de la 4T, que con su actitud y falta de sensibilidad, están contribuyendo a que la aceptación del gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que sigue en un alto porcentaje, esté descendiendo, como lo muestran las recientes encuestas.