José Buil planea llevar al cine la secuela de la historia de Goyo Cárdenas

 

Después de llevar a la pantalla grande a Gregorio Cárdenas Hernández, “el estrangulador de Tacuba», a través del filme “Los Crímenes de Mar del Norte”, José Buil planea darle continuidad al personaje en el cine, con la secuela de su historia. La intención del cineasta es reflejar lo que ocurrió con el asesino serial tras  abandonar  Lecumberri, la prisión conocida como El Palacio Negro (ahora sede del Archivo General de la Nación), donde permaneció recluido 35  años.

“Es todavía un proyecto, pero de concretarse volvería a llevar como protagonista a Gabino Rodríguez, quien encarnó a ‘Goyo’ en ‘Los crímenes de Mar del Norte’, incluso tenemos planeado hacer una serie”, confirmó a PECIME el productor Vicente Buil, hermano del  también realizador de “La leyenda de una máscara” (1989), “La fórmula secreta del doctor Funes” (2014), “El cometa” (1988) y “La línea paterna” (1995) y director de la trilogía integrada por “Perfume de violetas”, “Manos libres” y “La niña en la piedra”.

Gregorio Cárdenas Hernández se volvió famoso al ser indultado en 1976 por el ex Presidente de México Luis Echeverría Álvarez y recibir el aplauso de la Cámara de Diputados de ese entonces, por supuestamente haberse “rehabilitado”. Tras una apelación de su familia, Echeverría determinó que Goyo era «una celebridad» y terminó por absolverlo.Gregorio «Goyo» Cárdenas Hernández

El 8 de septiembre de 1976, «El estrangulador de Tacuba» abandonó la cárcel y poco tiempo después de que el criminalista Alfonso Quiróz Cuarón dictaminara que se había rehabilitado, tras recibirse de abogado en la UNAM, el Secretario de Gobernación, Mario Moya Palencia, lo invitó a asistir a la Cámara de Diputados, donde recibió un “merecidísimo homenaje”. Luego de hacer uso de la Tribuna para hablar sobre su vida, en sus discursos los diputados priístas lo calificaron como «un gran ejemplo» para los mexicanos y «un claro caso de rehabilitación».

La historia refiere que por esos días, Goyo Cárdenas abrió una exposición de sus pinturas en una galería de la capital mexicana y vendió todos sus cuadros a altísimos precios. Abrió además un despacho y se dedicó a litigar en los juzgados de los reclusorios. Se hizo una radionovela sobre su vida, que tuvo altísimos niveles de audiencia. Incluso, llegó a hablarse en su momento de erigir una estatua con su efigie en la Ciudad de México.

Cuando el dramaturgo Víctor Hugo Rascón Banda montó la obra teatral “El estrangulador de Tacuba”, protagonizada por Sergio Bustamante, Goyo asistió a los ensayos y desde las butacas ayudó al director a corregir algunos detalles. Sin embargo, terminó distanciándose, molesto por el tratamiento dado al caso, y demandó al director de la SOGEM por plagio, alegando que los derechos sobre la historia de sus crímenes le pertenecían a él. Goyo registró ante Derechos de Autor la narración de su caso. Sin embargo, tras un peritaje de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, perdió la demanda.

Años después, su vida se llevó al celuloide por primera vez en el documental independiente “Goyo”, realizado por Ricardo Ham y Marco Jalpa, con base en una idea original de Verónica de la Luz, quien también lo produjo. El trabajo se exhibió en la Muestra Internacional de Cine. Posteriormente, José Estrada hizo una adaptación de su caso en la cinta “El profeta Mimí”, y el cineasta Alejandro Jodorowski filmó “Santa Sangre”, inspirado en la biografía de Cárdenas.

Para realizar en 2015 “Los crímenes de Mar del Norte”, José Buil se basó en narración de Jorge Roldán “El Calavera”, implicado en el caso por la amistad con el estrangulador, quien recuerda los hechos y narra las consecuencias que su relación con el asesino más famoso de México, tuvieron en su vida personal.

https://www.youtube.com/watch?v=f6UP_Hd3kmI

En su adaptación libre, realizada gracias al apoyo de la beca Mac-Arthur-Rockefeller, con  las actuaciones de Gabino Rodríguez, Sofía Espinosa, Norman Delgadillo, Vico Escorcia, Astrid Romo, Alaciel Molas, Fernanda Echeverría, María Rojo, Alberto Estrella y Úrsula Pruneda, Buil prefirió concentrarse en el breve lapso de seis semanas, a partir del primer asesinato cometido por Cárdenas y los días posteriores a la muerte de Graciela Arias, su novia de apenas 20 años de edad, cuya desaparición llevó a iniciar las pesquisas que culminaron con el descubrimiento de cuatro cadáveres enterrados en el pequeño jardín de la casa ubicada en la calle Mar del Norte, acondicionada por el criminal como laboratorio de química para realizar sus estudios profesionales.

El caso de Goyo Cárdenas, quien murió en Estados Unidos el 2 de Agosto de 1999, continúa siendo objeto de estudio en Criminología y en la carrera de Derecho, en la UNAM. El pueblo le hizo canciones, hubo estampitas con su imagen, y fue idolatrado por la gente, que aún recuerda su nombre y obras.

TEXTO: PECIME