Del Puño y Letra de Rebeca Iturbide
Rebeca Iturbide fue una talentosa actriz mexicana, a quien por su bello rostro se le comparaba con la estrella británica Vivien Leigh, protagonista de la célebre película “Lo que el viento se llevó”. En 1949 la productora Filmex la invitó a realizar una pequeña participación en la cinta “Doña diabla”, estelarizada por “La Doña” María Félix y dirigida por el prestigiado cineasta Tito Davison, quien después de admirar su primer trabajo, decidió incorporarla en su siguiente proyecto, “La mujer que yo amé”, al lado de Elsa Aguirre, en un papel más trascendente. Pero las grandes oportunidades para ella surgieron a partir de 1951, cuando realizó su primer protagónico en la cinta “Pecado”, alternando con el villano Rodolfo Acosta. Poco tiempo después, incursionó en la comedia, en una de las películas más divertidas de Germán Valdez Tin Tan, “El Revoltoso”. Debido al gran éxito, su siguiente participación con el famoso pachuco fue en plan estelar en la película ¡Ay amor…cómo me has puesto!”. Con Leticia Palma, Carmen Montejo, Andrea Palma y Ramón Gay, alternó en la multiestelar historia de “Mujeres sin mañana”.
Su popularidad y carisma la llevaron a trabajar al lado de las figuras más importantes de la época de oro del cine mexicano. Con Andrés Soler, Jorge Negrete y Pedro Armendáriz hizo “Los tres alegres compadres”, y con Irasema Dilián, Rita Macedo, Prudencia Griffel y Armando Calvo tuvo un gran éxito en “Las infieles”. Con Mario Moreno “Cantinflas” actuó en “El señor fotógrafo” y dirigida por Roberto Gavaldón participó al lado de Pedro Armendáriz en “La noche avanza”, considerada entre las 100 mejores películas en la historia del cine mexicano.
En 1976 sufrió un accidente que le ocasionó una fractura en la columna vertebral, lo que la obligó a retirarse del medio artístico y recluirse en una casa en Cuernavaca, Morelos, propiedad de su hija, Virginia Sendel. Sus últimos 6 años de vida los pasó en la Casa del Actor, de la Asociación Nacional de Actores, en donde vivía y realizaba labor social en beneficio de sus compañeros. Rebeca Iturbide fue una actriz admirada por su talento y belleza y también por su sencillez. Ella mantuvo una estrecha amistad con varios socios de PECIME, a quienes dedicó el texto que ahora compartimos con ustedes: