QUÉ HACEN NUESTROS GANADORES

Juan Manuel Bernal activo en el cine, y con «Macbeth» en teatro

En espera del estreno de  películas como “Siete muertes”, de Gerardo Herrero, “Si yo fuera tú”,  y “La gran promesa”, de Jorge Ramírez Suárez, Juan Manuel Bernal se mantiene activo en el cine. Recientemente inició el rodaje de “Marioneta”, el nuevo filme del director Alvaro Curiel, producido por Mandarina Cine y Alebrije Cine y Video, en el que comparte actuaciones con Patricia Reyes Spíndola, entre otros actores.

Al concluir sus compromisos con “Marioneta”, Bernal -a quien PECIME reconoció en 2015 con la Diosa de Plata a “Mejor actor” por su interpretación del personaje de un sacerdote pederasta  en la película “Obediencia perfecta” del director Luis Urquiza regresará al teatro con la reposición de  “Macbeth”, bajo la dirección de Mauricio García Lozano.

La obra, en la que volverá a alternar con Lisa Owen, Julián Segura, Diego Jáuregui, Hamlet Ramírez, Miguel Santa Rita Sandoval, Raúl Villegas, Paula Watson y Assira Abbate,  quienes participaron en la primera temporada que concluyó el pasado 21 de enero en el Teatro Milán, se expondrá al aire libre durante 30 días en la explanada del Museo Rufino Tamayo.

Con más de tres décadas en la actuación, el histrión se presentó en la edición más reciente del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, para promover la cinta “Traición”, de Ignacio Ortiz. En ese marco, se reconoció feliz de seguir celebrando su desarrollo en los escenarios con un clásico como “Macbeth”, del dramaturgo inglés William Shakespeare.

“Macbeth” representó para Bernal la oportunidad de volver a hacer teatro después de un tiempo de no pisar los escenarios, pero también la realización de uno de sus sueños como histrión, ya que desde que inició su carrera, tenía entre sus proyectos pendientes la escenificación de dicha obra.

Blanca Guerra en “El Zoológico de cristal”, del dramaturgo Tennessee Williams

A unos meses de haber concluido su participación en el montaje de la obra “El jardín de los cerezos” de  Antón Chejov, Blanca Guerra vuelve al teatro a partir del 3 de mayo, con “El zoológico de cristal”, considerada como una de las obras maestras del dramaturgo estadounidense, Tennessee Williams.

En este montaje, que cuenta con la producción de La Rama de Teatro, Óscar Uriel y Rodrigo Trujillo, y bajo la dirección de Diego del Río, Guerra, quien en  1979 fue distinguida con la Diosa de Plata a “Mejor Actriz” por su participación en la cinta “En la trampa”, alternará con Mariano Palacios, Adriana Llabrés, Pedro De Tavira y David Gaitán.

La historia se sitúa en 1930, en el interior de una familia del sur de Estados Unidos, liderada por la madre, Amanda Wingfield (Blanca Guerra). La posesiva matriarca de la familia, fracturada por el abandono del padre, domina a sus hijos a través de exageradas historias sobre su pasado esplendoroso.

En 1953 se estrenó “El Zoológico de cristal” en nuestro país, bajo el título “Cristal en tu recuerdo”, entonces dirigida por Dagoberto de Cervantes, con las actuaciones de Carlota Solares, Dagoberto de Cervantes, Alicia Rodríguez y Sergio de Bustamante.

Más tarde, en 1957 subió a escena con el nombre de “Mundo de cristal” con las interpretaciones de Margarita Xirgu y Maricruz Olivier; y la tercera vez, en 1969, fue protagonizada por Carmen Montejo, Héctor Gómez, María Montejo y Gonzalo Vega, dirigidos por Héctor Gómez.

La puesta escénica cuenta con el diseño de escenografía de Jorge Ballina, diseño de iluminación de Víctor Zapatero; mientras que el vestuario corre a cargo de Jerildy Bosch y la música original es de Iker Madrid.

Con duración de 110 minutos, “El zoológico de cristal” se mantendrá expuesta en el Teatro Helénico hasta el 24 de junio, con funciones de jueves a domingos.

“El maíz en tiempos de Guerra”, nuevo largometraje de Alberto Cortés Calderón

La historia de dos familias indígenas de origen tzeltal (Chiapas), una familia mixe (ayuujk, Oaxaca), y una más, huichol o Wirárika, del norte de Jalisco, que narran la forma en la que sus habitantes han hecho de la cosecha del maíz su principal actividad productiva, es el eje  central del largometraje documental El maíz en tiempos de guerra”.

Alberto Cortés, quien escribió y dirigió la cinta, explica que a través de su nueva realización, también quiso contar una historia que hablara de toda la riqueza que existe alrededor del maíz y de los pueblos originarios que están ligados a él. La filmación tomó un año y, en ese tiempo, siguió una parte de la producción agrícola de las cuatro familias que protagonizan El maíz en tiempos de guerra.

Tras su estreno en el mes de febrero, en las salas de cine independiente, “El maíz en tiempos de guerra”, continúa exhibiéndose en FilminLatino, la plataforma de cine en línea del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine).

Cortés Calderón logra a través de este largometraje, que las cuatro familias hablen desde la cotidianidad de sus milpas, de los caminos y sus casas, sobre la importancia de la siembra y la defensa del maíz natural, por tratarse de una tradición milenaria propia y ser su fuente alimentaria año con año.

Ganador en 1987 de la Diosa de Plata a Opera Prima por “Amor a la vuelta de la esquina” (su primer largometraje)-, Alberto Cortés ilustra así, de manera excepcional, el proceso del maíz, la delicadeza para seleccionar la semilla y preparar la tierra que va a recibirla, la tenacidad de sus cuidados, la cosecha al cabo de los meses y los usos vitales de sus frutos.

Albero Cortés estudió dirección y edición en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la Universidad Nacional Autónoma de México (CUEC-UNAM) y fue becario de la fundación Rockefeller McArthur para escribir el guion de “Violeta” (1997).

También realizador de  las ficciones “Ciudad de ciegos” (1990) y “Corazón del tiempo” (2009), es reconocido por sus cortometrajes “Resistencia… somos gente del maíz” (2007), “Territorio Zapatista…nuestro futuro que viene después” (2007) y “Cerro el Huitepec…porque somos origen de acá”. 

Su trabajo documental fue premiado con el Ariel como «Mejor Cortometraje Documental»  por “Tierra de tepehuas”, en 1982, y “La herida se mantiene abierta”, en 2012.