Del Puño y Letra de Jaime Fernández
En 1964 PECIME otorgó una Diosa de Plata a Jaime Fernández, por su extraordinaria interpretación de indígena en la película “Tarahumara”, pero no fue el único premio importante que ganó dando vida a personajes del campo y de comunidades rurales, ya que por sus rasgos físicos y su gran talento los productores de cine lo buscaban para integrar elencos de historias de gran impacto social en las que este actor encajaba a la perfección, como fueron los casos de las películas “El rebozo de Soledad”, en donde al lado de Pedro Armendáriz, Stella Inda y Carlos López Moctezuma, hizo el papel de “Mauro”, un campesino en peligro de perder un brazo; en “Pecado mortal”, con Silvia Pinal, Gloria Marín y Víctor Junco, interpretó a un trabajador de una hacienda que es acusado injustamente de querer asesinar al patrón, y en la cinta de Luis Buñuel, “El río y la muerte” rivaliza con Joaquín Cordero, con quien desea sostener un duelo a balazos para seguir con la ancestral rivalidad de dos familias, en un violento pueblo de la República Mexicana.
Jaime fue miembro de la dinastía artística Fernández, en la que también sobresalieron sus hermanos, el director de cine, Emilio, apodado “El Indio”, y el crooner y actor de la época de oro del cine mexicano, Fernando. Participó en más de 180 películas de los más diversos géneros: terror, comedia, drama y acción. Con Pedro Infante trabajó en “Islas Marías”; con Andrés Soler y Víctor Manuel Mendoza en “El túnel 6” y con “El enmascarado de plata” participó en “Santo contra las mujeres vampiro”.
Fue secretario general de la ANDA y no estuvo exento de cuestionamientos, pero su gestión como líder sindical es más bien recordada por logros importantes para sus compañeros actores. Este gran artista también se caracterizó por su sencillez y cordialidad con los periodistas. Hoy lo recordamos con este texto que escribió para PECIME de su puño y letra: