Ya hay un protocolo sobre la manera en que será la “nueva normalidad” para la realización de películas. Este especifica que solamente serán los actores y no la producción, quienes podrán estar en el rodaje sin cubrebocas, además de que en el contrato se especifique que aceptan hacerse la prueba del COVID-19 durante el tiempo que  dure la filmación, para evitar contagios.

El llamado protocolo de “Medidas de Mitigación de Riesgo ante Contagio de COVID-19 en la Industria Cinematográfica y Audiovisual”,  les fue enviado a todos los productores fílmicos y tiene la finalidad  de que una vez que se eliminen las restricciones  para el rodaje de películas éstas se lleven a cabo con el menor riesgo posible para evitar contagios.

Esta página obtuvo en exclusiva una copia del documento digital donde también se da una explicación de qué es el COVID-19 y las maneras de cómo puede ser detectado, así como las precauciones que deberán tomarse a partir de que se permitan de nueva cuenta las filmaciones. Este protocolo incluye ocho secciones donde están a detalle las medidas de mitigación para evitar lo más posible los contagios.

Todos los “crews” deberán de llevar protección de cubrebocas, careta, guantes, mantener dentro de lo posible sana distancia, desinfectar el equipo, que no se dé contacto físico, no tocarse la cara y trabajar siempre en locaciones amplias. También los llamados campers deberán contar con aire acondicionado que permita la circulación del mismo o que se encuentren siempre con buena ventilación, para evitar que el virus pueda estar permanecer en estos lugares y no filmar en áreas consideradas de alto riesgo de Coronavirus.

En el caso de talento figurante (actores, extras y modelos) se realizará prueba de COVID-19 PCR con el tiempo suficiente para protegerlo y para mitigar el riesgo de cancelar la producción. Después de realizada la prueba, el talento se debe trasladar en transporte privado y mantenerse en aislamiento.

Además piden a todo el personal que utiliza transporte público llevar sus protecciones y en ningún momento utilizar el teléfono celular para no tener posible contaminación del mismo, pues es recurrente que sea a través de éste que pueda darse la transmisión del virus.

Otra área donde el protocolo ha puesto mayor énfasis es en el llamado catering, ya que ahora el manejo y cuidado de los alimentos será estricto para evitar que pueda darse la contaminación de los mismos, así como del uso de los utensilios para comerlos.

No se permitirá preparación de comida en locación. La misma tiene que ser preparada en cocinas del catering y únicamente se podrá calentar en locación de manera individual, cerrada y sin ninguna exposición posterior a su envasado. En todo momento se deben procurar criterios ecológicos.

Tampoco se permitirá el buffet, ni estaciones de comida abiertas. Bajo ninguna circunstancia se puede dejar comida a la intemperie. No se permite el uso de condimentos compartidos.

La alimentación se llevará por periodos mínimo de 30 minutos en horarios escalonados o la implementación de dos áreas de consumo de alimentos.  El espacio de catering deberá estar planeado previendo rigurosa sana distancia y evitando concentraciones.

La gente que se alimente tendrá que seguir las indicaciones puntuales para el retiro de guantes, cubrebocas y mascarilla. Al terminar deberá reemplazar el cubrebocas.

Finalmente queda prohibido cualquier alimento o bebida ajeno al área de catering.

TEXTO: PECIME