Máximiliano Nájar Márquez continúa en México con la tradición de los buenos actores infantiles

Nuestro país ha sido un semillero bastante prolífico de generaciones actorales que desde su niñez decidieron hacer de la actuación su modo de vida. Ejemplos sobran a lo largo de más de 80 años de haber iniciado el cine en México como Evita Muñoz “Chachita”, Angélica María, Carlos Espejel, Aleks Sintek, entre otros.

En la actualidad también podemos sentirnos orgullosos de los actores infantiles que demuestran el arte histriónico que la naturaleza les otorgó como es el caso de Maximiliano Nájar Márquez, quien entrando apenas en la adolescencia ya demostró que puede llevar a cuestas el peso de una historia cinematográfica.

A los 9 años de edad tomó parte en “Los lobos”, película que trata sobre dos niños que tienen que crear un mundo imaginario para enfrentar la soledad del hogar porque su madre tiene que salir a trabajar para traer el sustento a la casa. El filme marcó el debut de Maximiliano y su trabajo fue reconocido en varios festivales internacionales y entrega de premios.

De nueva cuenta le dieron la responsabilidad de estelarizar la película “Rabia” donde es testigo de una serie de desapariciones de personas en una zona habitacional alejada y las sospechas de que el asesino es su propio padre, tomando el chico la decisión de llegar a saber si esto es cierto, descubriendo que por la sangre de su padre y la de él, recorre la maldición de la licantropía.

Su capacidad histriónica también se demuestra en las series de streaming donde forma parte del elenco de “Casado con hijos”, dirigida por Gustavo Loza con la participación de Sandra Echeverría y Adrián Uribe, producida por Sony, una de las empresas más importantes a nivel mundial.

Actualmente Maximiliano Nájar Márquez se encuentra en la terna de Mejor Actor Infantil de la XLIX entrega de Diosas de Plata al cine mexicano que se llevará a cabo la próxima semana en el Centro Cultural teatro 2 y él junto con el resto de los jovencitos que fueron nominados, son una muestra de que nuestro país sigue siendo un semillero de actores infantiles que con el paso del tiempo van a consolidarse en el ambiente histriónico mexicano.