México pierde a una de sus grandes figuras del cine, el teatro y la TV: Ana Ofelia Murguía

Reconocida como una de las figuras más importantes del cine nacional gracias a sus actuaciones estelares en películas como “Las poquianchis”, “Los motivos de Luz”, “El jardín del Edén”, “La reina de la noche” o “Escrito en el cuerpo de la noche”, por la que Pecime la distinguió en el año 2002 con la Diosa de Plata a Mejor actriz, este domingo falleció Ana Ofelia Murguía a los 90 años de edad.

La también actriz de “Naufragio”, “Constelaciones”, “De muerte natural”, “El anzuelo”, “De noche vienes, Esmeralda”, “Su alteza serenísima”, “Las buenas hierbas”, “El viaje de la nonna” y “Señas particulares”, además de destacados cortometrajes, nació en la Ciudad de México el 8 de diciembre de 1933.

La noticia de su muerte fue compartida en redes sociales por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y la Filmoteca de la UNAM, institución que el pasado mes de abril le otorgó la #MedallaBergman, para reconocerla por su gran trayectoria en el cine y las artes escénicas.

Con una carrera destacada también en el teatro y la televisión, Ana Ofelia Murguía, quien dio voz a “Mamá Coco” en la película de animación «Coco», producida por Pixar Animation Studios y distribuida por Walt Disney Studios Motion Pictures (2017), trabajó con los directores más importantes de la cinematografía nacional en las últimas tres décadas del siglo XX, entre ellos Felipe Cazals, Jaime Humberto Hermosillo y Arturo Ripstein.

Sus primeros pasos en el escenario profesional se dieron en 1956, bajo la dirección de su amado maestro Seki Sano, el gran renovador del sistema actoral en nuestro país y apenas dos días antes de que las actividades se suspendieran por la pandemia de COVID-19, la actriz fue el centro del montaje “Memoria” que Paula Zelaya y Diego del Río construyeron para homenajearla a ella y a otros tres actores fundamentales, tristemente ya fallecidos: Marta Aura, Adriana Roel y Ricardo Blume.

A lo largo de 64 años, Ana Ofelia también edificó una de las trayectorias más importantes en teatro gracias a su participación en más de 70 obras, colaborando con los más distinguidos directores, pero fue gracias a la puesta escénica “A ocho columnas” que Salvador Novo presentaba en el Teatro de la Capilla que la actriz decidió estudiar en la Academia Andrés Soler. Fue precisamente en dicha Academia donde conoció a Seki Sano, quien la invitó a seguir su formación en la Escuela de Teatro de Bellas Artes y le dio su primera oportunidad profesional en “Prueba de fuego” de Arthur Miller -mejor conocida como “Las brujas de Salem”– protagonizada por Ignacio López Tarso.

En sus inicios tuvo la oportunidad de colaborar con los hermanos Soler y las hermanas Blanch, con concha de apuntador y textos destinados a complacer al gran público. La actividad de la actriz en el nuevo milenio estuvo cobijada por la Compañía Nacional de Teatro, a la que ingresó como Actriz de Número desde su reestructura en 2008.

Entre sus trabajos de televisión destacan “La tormenta” (1967), “El padre Guernica” (1968), “La pasión de Isabela” (1984), “El abuelo y yo” (1992), “El amor de mi vida” (1998), entre otros.

En Paz Descanse Ana Ofelia Murguía

Pecime AC lamenta su partida