Ramón Medina prepara “Camino al cielo”, su ópera prima

Conocido por sus actuaciones en cintas como “El tamaño sí importa”, “Cementerio de papel” o “México Bárbaro”, Ramón Medina, quien este año engalanó como conductor la XLVIII ceremonia de entrega de las Diosas de Plata de Pecime junto con Alejandra Ambrosi, prepara su ópera prima que llevará por título “Camino al cielo”.

 “Será una historia de amor que sucede en ese plano que divide a la vida de la muerte y la haré en locaciones del estado de Michoacán”, adelantó el también actor de series como “Fear the Walking Dead” (2015), “María Félix: La Doña” (2022) y “Monarca” (2019), entre otras.

Realizador de los cortos “El Sastre”, “El ocaso de las ánimas” y “Rastros”, que han recibido premios en festivales, Ramón Medina, quien también ha dirigido videoclips con artistas como Luis Enrique, Reyli Barba y Ana Victoria, comentó que las facilidades que recibió este año particularmente en Pátzcuaro para rodar “Anillo de Bodas”, lo han animado a dar el siguiente paso en su carrera.

“Siempre he deseado hacer algo importante en el cine y en varias ocasiones he estado cerca de levantar mi ópera prima, pero ha llegado el momento de realizarla gracias a las facilidades que me está brindado Pátzcuaro”, aseguró al tiempo de confirmar que el rodaje de “Camino al cielo” podría iniciar a principios de 2024.

A lo largo de 2023, Medina llevó a festivales “Anillo de Bodas”, su cortometraje más reciente que cuenta con las actuaciones de Patricia Reyes Spíndola, Noé Hernández, Paloma Michelle, Pablo Mendoza, Paloma Woolrich y Victor Civeira.

Se trata de una comedia costumbrista con tintes de terror desarrollada en 14 minutos. La historia, también escrita y producida por él, sigue a ‘Vicente’, el sepulturero del pueblo, quien decide exhumar el cuerpo de ‘Hortensia’, una mujer que muere un día antes de su boda y, a quien poco antes de ser enterrada, el novio le coloca un anillo costoso. El personaje interpretado por Noé Hernández decide robarle ese anillo por la noche, sin imaginar el resultado que le provocará su ambición.

El también actor de “Fear the Walking Dead” (2015), “María Félix: La Doña” (2022) y “Monarca” (2019)- explicó que “Anillo de Bodas” es una historia nutrida de ingredientes como suspenso, terror y humor negro, que transporta al espectador al interior de la república, con un relato que alude a las comedias costumbristas del cine mexicano de la década de los 70s.

El corto fue presentado este año en el L.A Shorts International Film Festival, considerado uno de los más importantes de la especialidad en el mundo. También compitió en el mes de julio en el Guanajuato International Film Festival.

Medina confió que su relato surgió de una anécdota familiar, además de que es amante del humor y de la comedia negra. “Básicamente conjugué esos dos aspectos para lograr ‘Anillo de Bodas’. A ello, le sumé unos aliados increíbles como mi fotógrafo, el apoyo del municipio de Pátzcuaro y de mi gran amigo, Rodolfo de Anda Jr., que lamentablemente ya no alcanzó a ver terminado el corto”.

El actor y director hizo hincapié en la importancia de que este tipo de historias lleguen al público aficionado al cine. “La comedia siempre es muy necesaria y en este caso lo que menos quería era hacer algo de denuncia de absolutamente nada. Lo que quise es hacer un proyecto en el que todos la pasáramos bien, como sucedió”.

Refirió que la primera mitad del corto fue grabada de noche en un cementerio, algo que le representó un reto interesante: “La noche tiene su propia identidad y se diferencia claramente de lo que vemos de día en este pueblo…

“El detalle gore de la sangre lo realizamos en la post producción, aunque le fui bajando el tono  porque, como buen amante del terror, quería algo muchísimo más grotesco aunque sin llegar a la exageración”.

Oriundo de Zitácuaro, Michoacán, Ramón destacó que otros de sus retos, además de la estética, el presupuesto y los tiempos de grabación (menos de 48 horas), fue la propia historia que se inspira en temas como la muerte y el matrimonio, y que abordó con respeto.

“La preproducción fue bastante minuciosa porque teníamos más de 40 planos y había que sacarlos en menos de dos días. Afortunadamente la gente del pueblo se subió al proyecto y todo se logró conforme lo planeado. Estoy muy agradecido con todos ellos”.

En cuanto al valor del anillo de bodas que inspiró su corto, reflexionó que realmente el poder que le damos a ese objeto metálico, que para mucha gente puede significar todo y por el que incluso están dispuestos a morir, llorar o robar con tal de obtenerlo, “al final no tiene mayor propósito que la connotación que le das”.