Noé Hernández protagoniza cinta sobre el drama de los niños recolectores de basura

El actor Noé Hernández retrata el drama del trabajo infantil en el nuevo filme “La hija de todas las rabias”, película que ya puede verse en salas de cine de la Ciudad de México. El filme fue dirigido por la cineasta nicaragüense Laura Baumeister.

Sin lugar a dudas Noé junto con actores como Harold Torres, Joaquín Cosío, Jorge Zárate y Dagoberto Gama, entre muchos más, lograron un sitio en el nuevo cine mexicano gracias a su talento y apoyados menos en el fenotipo de las caras bonitas que por muchos años imperó entre los histriones que regularmente participaban en las pocas películas que se producían en nuestro país.

Noé Hernández

En la cinta de la directora egresada del Centro de Capacitación Cinematográfica que se filmó en Nicaragua, Noé Hernández personifica a un líder de la basura encargado de reciclar los desechos sólidos de un tiradero y donde un buen número de niños trabajan de pepenadores. Sin ser del todo el antagónico de la historia, el papel que desempeña es duro con los infantes, pero también da muestras de su humanismo.

Además de Noé Hernández, también participan en la película Ara Alejandra Medal, Diana Sedano, Virginia Raquel Sevilla García, Carlos Gutiérrez y Frances Toledo, entre otros.

Desde la óptica del histrión mexicano, el cine es un medio que te permite tocar las fibras sensibles del espectador, pero a la vez, manifestar tu inconformidad social sobre los sectores más vulnerables de la sociedad, que en el caso de esta película son los niños que viven en extrema pobreza y desde pequeños se ven en la necesidad de trabajar para obtener unas monedas que les permitan comer.

La trama de “La hija de todas las rabias”, gira en torno a una niña que es entregada por su madre al encargado de una recicladora de basura para protegerla de una banda criminal. Este lugar está administrado por el personaje de Noé Hernández.

Laura Baumeister

La ópera prima de Laura Baumeister ha tenido muy buenos comentarios en su paso por festivales internacionales, especialmente en San Sebastián, España, así como el Toronto, Canadá. La realizadora espera que en un futuro no muy lejano el filme también pueda verse en Nicaragua, su país natal.