QUÉ HACEN NUESTROS GANADORES

Karla Souza y Ximena Sariñana, comprometidas con la lucha por la igualdad de género

Embajadoras de Buena Voluntad en ONU Mujeres, Karla Souza y Ximena Sariñana promueven en diversas regiones alrededor del mundo su compromiso con la igualdad de género, una iniciativa que busca mejorar las condiciones para las mujeres.

«La equidad no puede esperar, ahora es el momento de tomar acciones transformadoras», manifiesta Karla en las conferencias que ofrece en el Foro “Generación Igualdad” de la Organización de Naciones Unidas, junto con Ximena Sariñana y la periodista Marion Reimers.

Galardonadas con la Diosa de Plata de Pecime, las celebridades mexicanas también aprovechan sus redes sociales, en las que cuentan con millones de seguidores, para contribuir a acelerar los cambios que permitan promover la igualdad de género en todas las naciones.

“Muchas mujeres de América Latina tienen dos trabajos, el que les permite ganar dinero y el que realizan sin remuneración en sus hogares. La sobrecarga obstaculiza sus oportunidades. Esto tiene que cambiar», sostiene Ximena Sariñana.

Respaldado con un financiamiento de 40 mil millones de dólares para crear acciones y transformaciones que logren un avance significativo en las condiciones en las que se desenvuelven las mujeres, el Foro “Generación Igualdad” es un plan de acción de cinco años, enfocado en alcanzar un progreso irreversible hacia la igualdad de género.

Diversas organizaciones mundiales de todos los sectores de la sociedad cooperan en este plan para proyectar el progreso y unir esfuerzos por el cambio, dando voz a ideas jóvenes para aprovechas su activismo y energía en favor de este objetivo.

El primer Foro Generación Igualdad se celebró en Ciudad de México en marzo y en París del 30 de junio al 2 de julio de 2021. El plan está constituido por un Pacto Mundial sobre la Mujer, la Paz, la Seguridad y la Acción Humanitaria y en seis Coaliciones para la Acción de la Generación Igualdad:

Estas son Violencia de género, Justicia y derechos económicos, Autonomía sobre el cuerpo, derechos y salud sexual y reproductiva, Acción feminista para la justicia climática, Tecnología e innovación para la igualdad de género y Movimientos y liderazgos feministas.

El experimentado Damián Alcázar, ante un nuevo reto actoral con “El caso Monroy”

Luego de un exitoso paso por el Festival de Málaga en España y el reciente Festival de Cine de Lima. “El caso Monroy”, película protagonizada por Damián Alcázar llegará a las salas de la República del Perú el próximo 5 de octubre.

Un elenco internacional compuesto por talento de Perú, Argentina y Cuba, acompaña al laureado actor en este filme dirigido por el cineasta peruano Josué Méndez. Se trata de Wendy Vásquez, Liliana Trujillo, Grapa Paola, Silvia Majo, Olivia Manrufo, Lía Camilo, Maryloli Pérez y María Zubiri, quienes encarnan a un grupo de mujeres muy diferentes entre sí pero con algo en común, están privadas de su libertad, abatidas por la soledad, la falta de afecto y el abandono.

En el film, las vidas de estas mujeres giran en torno al personaje de ‘Ronnie Monroy’, interpretado por Damián Alcázar, un empleado público que a punto de jubilarse que se reinventa para convertirse en tramitador y poder acercarse, con secretas intenciones, a las reclusas de un penal de mujeres, ofreciéndoles ayuda para su libertad y una luz de esperanza.

No obstante su aparente generosidad y afecto por las reclusas, ‘Ronnie’ esconde una perversa necesidad de ejercer poder, lo que lo convierte en un abusador más dentro del corrupto sistema judicial peruano.

Según comenta el director Josué Méndez (“Días de Santiago”, “Dioses”) su tercer largometraje está inspirado en una experiencia personal que lo marcó en la adolescencia y en una de las crónicas del libro “Día de Visita” del escritor peruano Marco Avilés.

“Fueron dos cosas que se juntaron. Por un lado, las visitas a una tía que estuvo en el Penal de Santa Mónica por cinco años, que me llevaron a conocer la cárcel en días de visitas masculinas, cuando al contrario de lo se piensa por prejuicios, todo era casi festivo…

“Conocí a esas mujeres llenas de optimismo, de sueños por cumplir, de una generosidad muy grande, muy divertidas además. Y me quedé con esas imágenes de personajes, de historias, pero no sabía qué hacer con todo eso. Y ahí es donde entró, mucho tiempo después, la crónica de Marco Avilés titulada ‘Ronnie Monroy Ama a todas’”.

Fue este personaje muy peruano, el canal que le sirvió a Josué Méndez para contar esas historias de internas, que ya tenía acumuladas. “También me ayudó a volver a contactarme con estos tinterillos muy típicos de nuestro sistema judicial, personas que Marco también había entrevistado para su libro.

“Después, cada historia tomó su propio vuelo; no son personajes que estén en el libro de Marco. Cada personaje fue encontrando su espacio y la realidad los nutrió a medida que yo iba encontrando personajes reales que se parecían a los que quería retratar”, recuerda el director.

La película también destaca por su particular juego entre el drama y la comedia. “Sabía de entrada que iba a ser un desafío encontrar el tono de la película porque no quería hacer un drama gris ni denso. Yo percibía mucha vitalidad en estas mujeres que a pesar de estar encerradas, tenían unas ganas muy grandes de salir a hacer las cosas que se habían propuesto.

“Sentía que la película debía tener esa vitalidad, esa sensación de aventura. Y eso va acompañado de un humor, porque también eso es muy nuestro. En los momentos más duros siempre recurrimos a la ironía, al sarcasmo, a la burla. Buscamos el tono de la película hasta que llegó a ser lo que es ahora, una cinta que divaga entre el drama y el humor, sin un exceso hacia algo muy perverso ni hacia algo muy chabacano, un tono que fui encontrando en la edición”.

Precisamente -afirmó- una de las razones por las que le ofrecimos el papel a Damián Alcázar “fue la certeza de que se trata de un actor que maneja muy bien esa línea muy delgada entre el humor y el drama”.

“Damián es un actor capaz de manejar en una misma escena  y a la perfección el drama y el humor y eso no cualquiera lo hace. Por eso lo escogimos como la pieza clave para poder contar la película como la queríamos contar”, afirma Josué Méndez.

Figura estelar de filmes como “El crimen del padre Amaro’, “La ley de Herodes” o “La dictadura perfecta”, el experimentado histrión y político mexicano se trasladó a Perú con algunas semanas de anticipación al rodaje para compenetrarse con Lima y sus personajes populares.

El actor buscó el tiempo para recorrer las calles del centro, observar a los personajes cotidianos, a los tramitadores que están afuera de Palacio de Justicia en la ciudad de Lima, y reconocer su manera de hablar, de caminar y de moverse. También tuvo el apoyo de Oscar Beltrán, coach de voz, para adoptar la entonación sin acento mexicano y convertirse en el peruano que encarna en la película.

“Me gustó mucho mi trabajo a la primera, cosa que nunca me pasa. Siempre tengo que ver una película cuatro, cinco veces para decir ‘ah, hice esto mal, hice esto bien pero con ‘Ronnie’ y la dirección de Josué Méndez, que me guió con mucho cuidado y precisión, me sentí muy cómodo”, comenta Alcázar.

Vrias veces distinguido con la Diosa de Plata de Pecime, entre ellas a “Mejor Actor” en el año 2005 por su desempeño en la película “Un Mundo maravilloso” y en 2011 por su interpretación del personaje de ‘El benny’ en “El infierno”, el actor reconoció que los actores y actrices con los que le tocó trabajar en la película le causaron una impresión muy grata:

“Siempre me sorprendo cuando hago cine en otros países porque hay tanto talento… pero en este caso la experiencia me resultó especialmente grata”, subrayó.

“El caso Monroy” cuenta con la producción de Enid Campos de Chullachaki Cine, coproducido por Gema Films (Argentina) y Tondero (Perú). Fue realizada con el apoyo del Ministerio de Cultura de Perú – DAFO, el Programa Ibermedia, el INCAA (Argentina) y Visions Sud Est (Suiza).

Arcelia Ramírez protagoniza“Lluvia”, ópera prima del director Rodrigo García Saiz

A un año de haberse presentado en la octava edición de Impulso Morelia (2022), “Lluvia”, la ópera prima de Rodrigo García Saiz en la que participa con un nuevo rol estelar Arcelia Ramírez, tendrá su estreno ante el público mexicano el próximo 22 de octubre.

El Festival Internacional de Cine de Morelia servirá de marco para la presentación de la ficción de 87 minutos que producida por Paola Cortés, Rodrigo García Saiz y Araceli Velázquez también cuenta con las actuaciones de Bruno Bichir, Cecilia Suárez, Martha Claudia Moreno, Mauricio Isaac, Kristyan Ferrer, Mayuko Nihei, Esteban Caicedo y Morganna Love.

El argumento de “Lluvia”, original de Paula Marcovitch, retrata en seis relatos a distintos personajes que transitan por las calles de la ciudad de México, entre ellos una maestra de inglés a la que da vida Arcelia Ramírez.

Perseguidos por una lluvia intermitente y absortos en una desesperanza cotidiana, cada uno de estos personajes se enfrenta en la historia a un momento imprevisto, un acontecimiento extraño, luminoso o absurdo que les revela quiénes son aunque sea por un momento. Después de esos insólitos encuentros, vuelven a sumergirse en la cotidianeidad de sus días.

Axel Shuarma, Mayuko Nihei, Hoze Meléndez, Karina Gidi, Tiaré Scanda y Dolores Heredia completan el reparto de la película de Rodrigo García Saiz, entre cuyos trabajos previos destacan los cortos “Ciudad que se escapa” (1998), “El hombre que murió de rumor” (1996) y “Un rudo oficio” (1996).

Sobre “Lluvia”, García Saiz, formado en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), en New York University (NYU) y en San Antonio de los Baños, Cuba, ha comentado que cuando leyó la historia quedó maravillado “tanto que no dejé de darle vueltas en mi cabeza por muchos días que se convirtieron en años…

“‘Lluvia’ es un conjunto de pequeñas historias, pero también es una sola. Habla de la soledad, del amor, de las ilusiones y la desesperanza, temas de la condición humana que siempre han sido de interés para mí como director. De ahí nació la necesidad de querer contar esta historia”.

Como director -asegura el también fundador de la casa productora Central Films- fue creando vínculos personales con cada uno de los personajes para poder trabajar desde un lugar sincero, honesto con ellos: “Me preguntaba ¿Cómo era esa profesora de inglés?, ¿En qué piensa?; ¿Qué siente ese taxista?, ¿Qué hace una japonesa en un puente en plena Ciudad de México en una noche lluviosa?, ¿Quién es?”.

“Todas esas preguntas representaron el verdadero anzuelo para ir conociendo a nuestros personajes más a profundidad y junto con el cast fuimos dándole forma a este mosaico de almas que tienen en común los encuentros y desencuentros. Para mí la mezcla de un reparto con una gran trayectoria y actrices/actores naturales fue muy importante ya que genera momentos especiales, mágicos, sorprendentes y de profunda conexión en cada uno de los relatos”, expresa.

El trabajo visual de ‘Lluvia’ -remarcó- siempre estuvo basado en ser testigos de las historias, ricas en texturas, colores, atmósferas y a la vez respirando honestidad en el contexto de la vida de la vida de los personajes. “No quería una película sórdida, quería que la luz fílmica iluminara naturalmente esos encuentros de almas”.

Menciona así mismo que en ‘Lluvia’ hay dos personajes presentes todo el tiempo: “uno es la ciudad de México en la que crecí y que quería que se sintiera en la historia y el otro, naturalmente, la lluvia, esta última como un elemento que limpia, que purga, que moja, que alegra, que entristece, que hace pensar. La lluvia empieza con una gota, que empiece a llover”.