Del Puño y Letra de Rodolfo Landa

-Tenía gran futuro como boxeador pero eligió ser abogado

-Como actor, Octavio Paz le sugirió cambiarse el apellido

Como boxeador, el joven Rodolfo Landa tenía un gran futuro pues además de poseer sólida pegada era “fajador” por lo que a los 16 años de edad ya había ganado el campeonato de “los guantes de oro” y, cuando todo apuntaba a que se convertiría en una figura de los encordados, sorpresivamente cambió de parecer y enfocó su inquietud hacía la carrera de abogado. 

Una vez terminada su carrera de licenciado, Rodolfo quiso ser actor y aunque se desconoce el motivo que lo orilló a inclinarse por esta actividad, hay quienes aseguran que en esta decisión influyó su gran amigo, el poeta y escritor Octavio Paz quien le sugirió acortar su primer apellido por uno más corto y de fácil pronunciación.

Rodolfo era el hermano mayor de Luis Echeverría, quien años después se convirtió en presidente de México. Octavio Paz le sugirió el apellido Landa pues el significado: “gran extensión de tierra llana en la que sólo se crían plantas silvestres”, además de poético se pronunciaba más fácil.

A Rodolfo le encantó y sin dudarlo aceptó cambiar el Echeverría por el de Landa y fue así como para el medio artístico nació el actor Rodolfo Landa, con el que escribió brillantes páginas en el cine de oro mexicano en el que alternó con las más importantes figuras artísticas de la época dorada.

En 1934 como integrante de la compañía de Alfredo Gómez de la Vega, debutó como actor de teatro en la obra “Topacio” y de ahí pasó al cine en el que participó en más de 80 películas, en las que interpretó todo tipo de personajes, especialmente de villano.

Cuando su hermano Luis se convirtió en presidente de México, Rodolfo fue nombrado director del Banco Cinematográfico desde donde impulsó a toda una generación de cineastas que dieron esplendor y un nuevo enfoque a la industria fílmica mexicana.

Durante su gestión, mandó construir la Cineteca Nacional, fundó el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) e instituyó el Festival Cervantino, uno de los eventos culturales más importantes del mundo. Además, en reconocimiento a la labor de difusión y promoción del cine mexicano y por su gran amistad y simpatía con los socios de PECIME, apoyó para que la agrupación tuviera sus propias instalaciones.

En 1953, con la muerte de Jorge Negrete, se convirtió en líder de la ANDA, en la que estuvo al frente 13 años durante los cuales realizó importantes obras en beneficio de sus representados, como  terminar la construcción del teatro Jorge Negrete puso, además, la primera piedra de la clínica para los actores, mejoró la Casa del Actor y, preocupado por la superación profesional de sus compañeros, apoyó la creación de la Academia Andrés Soler y logró firmar el primer contrato colectivo de trabajo con Telesistema Mexicano, actualmente Televisa.

En su filmografía se registran títulos considerados auténticas joyas del cine mexicano, entre los que se encuentran: “Azahares para tu boda”, “La tercera palabra”, “El rapto”, “Dicen que soy mujeriego”, “Lluvia roja”, “Reportaje”, “María”, “Bolero inmortal” y “Viento negro”, ésta última, según los críticos, de las 100 mejores películas de todos los tiempos de la cinematografía nacional.

Rodolfo, como señalamos párrafos anteriores, fue un gran amigo de los socios de PECIME que siempre lo recuerdan con cariño y respeto y hoy les compartimos el texto que dedicó a la agrupación cuando fue secretario general de la ANDA: