Las comunidades no dejarán que pase el maíz transgénico a México, señaló Teresa Camou

La cineasta Teresa Camou, realizadora del documental “Sunú”, cuyo tema central trata sobre los riesgos de introducir el maíz transgénico a México, señaló que ahora que Estados Unidos y Canadá pidieron un panel para discutir el ingreso a nuestro país de este tipo de alimento, serán las propias comunidades las que va a impedir que las trasnacionales logren su cometido.

“Las grandes empresas que promueven la introducción de ese tipo de semilla, se van a topar con la fortaleza de los comuneros de todas las regiones del país, donde se cosecha nuestro maíz. Ellos van a luchar con todo para defenderlo. Esta ha sido una defensa ya de muchos años y hasta el momento han resistido y tengo fe de que seguirán haciéndolo”, señaló la directora.

La cineasta originaria de Chihuahua comentó que desde que llevó a cabo el rodaje de su documental se dio cuenta de la determinación de todas las comunidades para defender el maíz originario y la lucha realizada desde hace ya bastante tiempo contra las empresas trasnacionales que buscan a como dé lugar meter a nuestro país el maíz transgénico por las enormes ganancias que les generaría por su venta y cosecha.

“Son gente que van a defender con todo el maíz el cual han cosechado por generaciones. Existe conciencia entre ellos para evitar que sus semillas originales se contaminen con las extranjeras, pues saben de las consecuencias que esto traería para el maíz mexicano, pues acabaría con ellas, las contaminaría y eso no lo van a permitir”, manifestó la cineasta.

Teresa Camou señaló que el hecho de manipular genéticamente el maíz, tarde o temprano también traerá consecuencias en la salud de los seres vivos, pues como se sabe, este alimento se utiliza ya en México para la engorda de ganado, así como de aves y cerdos.

“Esa carne es la que comemos y desafortunadamente no se han hechos estudios para conocer los daños a la salud que va a traer en el ser humano en el futuro al alimentarse de estos animales que comen sólo maíz transgénico. Los resultados en caso de llevarse a cabo dichos estudios tardarían años en conocerse y las consecuencias sobre nosotros podrían ser fatales”, señaló Teresa Camou.

En otro orden de ideas, La directora celebró que Pecime llevó a cabo de nueva cuenta la entrega del premio Diosa de Plata al cine, pues el galardón ha sido de gran ayuda para ella, especialmente cuando busca financiamiento para sus nuevos proyectos.

“En mi experiencia el decir que gané una Diosa de Plata me abre las puertas ya que es un galardón reconocido a nivel mundial. Los felicitó porque sé el esfuerzo que hicieron para volver a realizar la entrega. Yo siento que eso es como hacer cine en México, más que dinero, se hace con talento, inteligencia, emotividad y sacrificio”, concluyó.