Del Puño y Letra de Mario Moreno “Cantinflas”

-Fue considerado sucesor de Charles Chaplin

-Mintió sobre su edad para ingresar al ejército 

Con frases como “¿Qué pasó chato?”, “Mi changuita” y una singular vestimenta en la que sobresalían un pantalón atado con un lazo abajo de la cintura y un trapo en el hombro que decía era su gabardina, Mario Moreno “Cantinflas” se convirtió en figura de la cinematografía mexicana y, por su estilo de comicidad, fue considerado sucesor del mundialmente famoso mimo Sir Charles Chaplin quien lo llegó a reconocer como el mejor comediante vivo de su época.

De origen humilde, Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes, nombre completo del actor, desde pequeño tuvo la necesidad de trabajar para contribuir al sostenimiento de su familia. Nació en la colonia Santa María la Rivera, muy cerca del barrio bravo de Tepito. 

Su niñez transcurrió en medio de esas dos populosas zonas de la ciudad de México por lo que su convivencia con gente humilde de su misma condición social le dieron sensibilidad para más adelante en sus películas interpretar personajes con los que el pueblo se identificaba fácilmente.

Antes de incursionar en la actuación, trabajó como mandadero, bolero, ayudante de zapatero, cartero, empleado en un billar, boxeador, taxista y hasta de torero, en ésta última actividad, por cierto, se llegó a desempeñar profesionalmente.

En 1928 se enlistó en el ejército mexicano como soldado de infantería con estudios de mecanógrafo pero meses después, su papá, envió una carta solicitando la baja de su hijo ya que para ingresar a las fuerzas armadas había mentido al asegurar que tenía 21 años cuando en realidad era menor de edad pues contaba con tan solo 16.

Su entorno de pobreza hizo que Mario Moreno sintiera el deseo de progresar y superarse por lo que empezó a trabajar como actor cómico en carpas que recorrían colonias populares de la ciudad presentando espectáculos en la modalidad de tandas.

Fue en una de ellas en donde surgió el personaje de “Cantinflas” cuyas principales características eran su estrafalaria vestimenta compuesta por un abombado pantalón atado abajo de la cadera con un lazo, un par de viejos zapatos chuecos, un gorro y un trapo colgado al hombro como especie de gabardina.

Al personaje de “Cantinflas”, Mario lo dotó de un singular lenguaje en el que decía muchas cosas y no decía nada porque nadie lo entendía, además de acuñar frases famosas que lo acompañaron a lo largo de su brillante carrera, tales como: “Qué pasó chato”, “Mi changuita” y “Ahí está el detalle”. 

Cuando tenía 23 años, contrajo matrimonio con Valentina Ivanova, quien fue el gran amor de su vida y con quien permaneció hasta la muerte de ésta en 1966. Ante la imposibilidad de procrear hijos, en 1962 adoptaron a un niño de un año, a quien bautizaron con el nombre de Mario Arturo. La madre biológica del pequeño, Marian Roberts, por problemas de salud se suicidó poco tiempo después.

“Cantinflas” debutó en el cine mexicano en la película “No te engañes corazón” (1936), pero fue hasta 1940 cuando tras su participación en “Ahí está el detalle”, alternando con Joaquín Pardavé, alcanzó el éxito. A dicho filme le siguió una cadena de taquilleras películas que lo encumbraron en la fama, entre ellas:

“El gendarme desconocido” (1941), “Ni sangre ni arena” (1941), “Los tres mosqueteros” (1942), “El circo” (1943), “Romeo y Julieta” (1943), “Gran hotel” (1944), “Un día con el diablo” (1945), “Soy un prófugo” (1946), “¡A volar joven!” (1947), “El supersabio” (1948), “El mago” (1949) y “El portero” (1950), entre otras.

“Cantinflas” fue una de las más importantes figuras de la época de oro del cine mexicano pero también incursionó en Hollywood en la película ganadora de un Oscar, “La vuelta al mundo en 80 días”, por cuya actuación ganó el Globo de Oro como Mejor Actor de Comedia Musical.

Además de actor, fue un próspero empresario y a pesar de ello nunca perdió su sencillez y amabilidad. Fue un gran amigo de los socios de PECIME y en esta ocasión les compartimos el texto que escribió en el Libro de Oro de la agrupación: