María Victoria ya supervisa el guión de su bioserie

Lúcida y entusiasmada, María Victoria supervisa personalmente a sus 90 años el guión de su bioserie, proyecto en el que será interpretada por la actriz Aracely Arámbula, confirmó hijo, Rubén Zepeda.

“La bioserie de mi madre se hará este mismo año con la productora Mary Black (MBS Entertainment)”, eso va caminando bien. Ella ya leyó los primeros capítulos, y le parecieron muy creativos e interesantes”, adelantó El compositor y director de orquesta, quien celebró que su madre se encuentre feliz con la idea de poder compartir con el público su historia en la pantalla.

Rubén Zepeda

“Yo intervendré como coproductor y compositor del tema principal y la música de fondo”, confirmó Zepeda, quien abundó que la bioserie dedicada a María Victoria abordará aspectos relacionados con su vida personal y artística.

“Se tocarán sus momentos de triunfo pero también los de más dificultad a los que tuvo que enfrentarse a lo largo de 8 décadas tanto en su vida personal como artística, sin dejar de lado la relación que tenía con sus compañeros de la bella época…

“Es mucho trabajo el que el guionista y la productora tienen que hacer para enlazar y que sus vivencias sean reales y a la vez atractivas porque hay cosas que el público no conoce, como el dolor y la lucha que ella tuvo desde joven”, mencionó Rubén Zepeda.

María Victoria y Aracely Arámbula

El compositor confirmó que será Aracely Arámbula quien de vida a María Victoria en la bioserie. Lo que todavía no se ha definido bien -agregó- es quiénes podrían ser las protagonistas de las etapas de María Victoria en su adolescencia y etapa de madurez. “Estamos viendo eso todavía y el número de capítulos de los que constará la bioserie, pero calculamos que no serán menos de 10”.

Lo anterior -explicó- debido a que se trata de una figura con amplia trayectoria que triunfó ampliamente en la época de oro del cine mexicano y que en el mundo de la música y de los discos también alcanzó plenamente el éxito porque fue una intérprete que con sus canciones se ganó el cariño del público”.

Reconocida como una de las mejores voces femeninas, María Victoria Gutiérrez Cervantes, nació el 26 de febrero de 1933 en Guadalajara Jalisco, y desde pequeña se enfocó en perseguir su gran sueño que era la música. Con una familia dedicada a los escenarios, María Victoria hizo su debut como actriz a los 15 años de la mano de Paco Miller quien invitó a la actriz a la Ciudad de México para actuar en las carpas al lado de Palillo, Resortes y Mantequilla.

Antes, trabajó en el teatro Margo de Guadalajara, donde hizo de todo: sketches y bailó en el Ballet de Chela Rueda, hacía “cuadros” con Pepe Guisar y cantaba. De aquellos años, María Victoria ha comentado que “Cuando trabajaba en el Margo, se me presentó la oportunidad de cantar con la orquesta de Agustín Lara…

“El maestro me dijo que cantara sólo dos canciones de él y me recomendó que saliera ‘seriecita’ y que no me moviera para que no me empezaran a gritar, pero el público me pedía que cantara mis éxitos, entonces él me gritó que caminara para calmar a la gente. Tiempo después, tras escribir para mí ‘Tengo ganas de un beso’, me mandó un recado en el que se leía ‘María Victoria, voz que se vuelve carne y perfume al mismo tiempo’”.

Como intérprete logró ganarse el cariño del público presentándose en los mejores escenarios acompañada de Agustín Lara, Pedro Vargas, «Tin Tan», Miguel Aceves Mejía, Toña «La Negra» y Luis Aguilar. A la par, María Victoria actuó en cerca de 37 películas entre las que destacan “Amor perdido”, del director Miguel Morayta Martínez (estrenada en 1951 y protagonizado por Amalia Aguilar y Tito Novaro; ”Mujeres de Teatro”, cinta musical también de 1951 dirigida por René Cardona (en la que también actuaron Emilia Guiú y Rosita Fornés), “Al son del charlestón” (1954) y “Estoy tan enamorada” (1954).

 A éstas le siguieron títulos como «Pensión de artistas» (1956) acompañada de Lola Beltrán, Tongolele y Pedro Vargas; «Mientras el cuerpo aguante» (1958) a lado de Blanquita de Castejón, Mauricio Garcés y Pompín Iglesias y «Sor metiche» (1980) con Pompín Iglesias.

Mención aparte merece su labor en la pantalla chica en donde brilló intensamente con su personaje de “Inocencia de la Concepción de Lourdes Escarabarzaleta de la Barquera y Dávalos Pandeada Derecha”, en las series “La criada bien criada” y posteriormente “Mis huéspedes”, en las que alternó con Angel Garaza, Alfonso Zayas, Jorge Arvizu, “El tata”, Joaquín García “Borolas” y Begoña Palacios, entre otros artistas.

Con su célebre personaje de “Inocencia”, una sirvienta torpe de gran corazón, María Victoria , cuya  pasión por la música la llevó a grabar más de 500 temas y a ganar múltiples reconocimientos a lo largo de su carrera artística, conquistó a varias generaciones, que también la disfrutaron en la pantalla grande con “Los paquetes de Paquita” y “Cupido pierde a Paquita”.

Varias veces reconocida con la Diosa de Plata de Pecime, la actriz, optó por retirarse de la pantalla hace algunos años y vive tranquilamente con su familia, de repente se deja ver frente a las cámaras para reunirse con sus grandes amigas de la Época de Oro del cine mexicano, como Silvia Pinal, Irma Dorantes y Rosita Arenas. La estrella sigue generando recuerdos, con su trabajo en el cine y la televisión y aunque tienen pocas apariciones públicas, cuando lo hace logra provocar emociones entre las diversas generaciones que han sido testigo de sus proyectos.

Hernán Mendoza y Nailea Norvind se rencuentran en el teatro con la obra «Carne»

A 10 años de haber compartido actuaciones en la obra «Espejos», Hernán Mendoza y Nailea Norvind volvieron a reunirse en el escenario con «Carne», puesta escénica escrita por Reynold Robledo y dirigida por el maestro Enrique Singer que se presenta los lunes y martes en el Teatro Helénico.

En la obra creada por Lobos Producciones, en coproducción con Península Films y descrita como “una tragedia griega contemporánea, que deja al descubierto las tribulaciones de las relaciones familiares y cómo la moral puede ser un detonante para cambiar el destino”, Hernán y Nailea alternan con Jesusa Ochoa y Adrián Ladrón, uno de los jóvenes actores más destacados de su generación.

“Carne”, cuya temporada concluirá el próximo 11 de abril, se desarrolla en la cocina de la hacienda Arango, con cuatro personajes (Eva, Román, Darío y Abigail). En el jardín de esta hacienda ocurre una fiesta sorpresa por el cumpleaños de Eva, una actriz retirada que se ve en la obligación de celebrar su día. Pero la llegada de Darío, el hijo de Román, creará un incómodo reencuentro en el que los secretos del pasado les cambiarán la vida a todos.

La virtud del texto de Reynolds Robledo “estriba en la incapacidad de las y los personajes para establecer relaciones convencionales donde la verdad no esté permeada por el silencio de lo que hace daño y la imposibilidad de romper con esas dinámicas lacerantes que tarde o temprano salen a la luz”.

La obra -una puesta que invita al público a reflexionar sobre el peso del ayer y la memoria, oscila entre la suntuosidad de la tragedia griega y el horror de nuestros días, de una realidad salpimentada con la violencia de género, la normalización del abuso y el encubrimiento.

Protagonista de cintas como “Pura sangre”, “Una última y nos vamos”, “La Caída” y “La Caja” del director venezolano Lorenzo Vigas, Hernán Mendoza, a quien Pecime distinguió en el año 2018 con la Diosa de Plata a Mejor Papel de Cuadro Masculino por su desempeño en la película “Las hijas de Abril”, interpreta el papel de “Román”.

Con una amplia y destacada trayectoria en cine, teatro y televisión, el actor explicó que, debido a su admiración por Reynolds Robledo y Enrique Singer, se dio tiempo para participar en este proyecto, del que lo atrajo son solo su poderoso texto, sino los personajes y las relaciones complejas que la obra pone sobre la mesa.

En la trama, Nailea Norvind proyecta una mujer fuerte y apasionada que, por el desencuentro con su esposo y su pasión secreta, busca otros caminos de realización y venganza. Y aunque “Román” (Mendoza), muestra un amor desmedido hacia ella, ejerce una violencia normalizada con la familia, sin conciencia y remordimientos.

Ambos personajes comparten en “Carne” esa pasión egoísta que pasa por encima de los demás y que ciegamente la siguen sin importar las consecuencias. Es en este presente que padecerán por su pasado.

Norma Lazareno recibió de la AMCI el Premio «Ignacio López Tarso» por su trayectoria

La primera actriz Norma Lazareno fue distinguida por la Asociación Mexicana de Cineastas Independientes con el Premio «Ignacio López Tarso» por su larga trayectoria tanto en el cine como en el teatro y la televisión. La entrega de dicho reconocimiento que otorgan alumnos y profesionales del cine, tuvo lugar el pasado 6 de marzo en la Cineteca Nacional, en el marco del 29 aniversario de la AMCI.

Intérprete de cintas consideradas de culto, como “Hasta el viento tiene miedo”, la actriz se sumó así a la lista de personalidades anteriormente reconocidas por dicha asociación con la Claqueta AMCI «Ignacio López Tarso», como Angélica María, Carmen Montejo, Evita Muñoz ‘Chachita’; Irma Dorantes, Elsa Aguirre, Ana Ofelia Murguía, Ana Luisa Peluffo, Pilar Pellicer, Blanca Guerra, Raquel Olmedo, Ana Martin, Silvia Mariscal, Luz María Aguilar, Angélica Aragón, Jacqueline Andere, así como el cineasta Demetrio Bilbatúa.

Este año el premio no pudo ser entregado por el primer actor, debido a su estado de salud que no le permitió asistir a la ceremonia., lo que Norma Lazareno lamentó durante su intervención en el escenario en la que definió el desarrollo de su carrera “como consecuencia de mi terquedad”.

“Mi carrera la defino como consecuencia de mi terquedad, de mis deseos de hacer las cosas bien, de no quedarme en una cara bonita como fui de joven, sino que voy más allá”, aseguró la primera actriz. “Ya pasé por todo, por ser la joven, la estrella curvilínea; ahora soy una mujer madura de la tercera edad y ya no me importa cómo me pongan, lo importante es en dónde me pongan”, expresó.

También recordada por su actuación estelar en “El Libro de Piedra” (1969), Norma, quien ha rodado más de 100 cintas, expresó que a sus 79 años aún espera que vengan para ella más proyectos que la reten: “Cuando eliges esta carrera te preguntas a ti misma por qué estás en esto, aparte de la vocación, y es porque quieres trascender aunque tú ya no estés”, dijo la primera actriz.

“No estoy aspirando al mejor papel, yo tengo que venir a aprender de los más jóvenes. Es querer estirar un poquito más mi vida artística a futuras generaciones”, destacó. Con la sencillez y el carisma que la distinguen, Lazareno mencionó que aunque su gran inspiración a lo largo de su carrera fue Blanca de Castejón, “aún estoy lejos de poder comparar lo que logramos, pues en mi caso no he podido hacer comedia para la gran pantalla, deuda que tengo pendiente”.

Pedro Infante y Blanca de Castejón en «Escuela de Vagabundos»

Previo al homenaje a la primera actriz, la Asociación Mexicana de Cineastas Independientes entregó premios a cortometrajes estudiantiles realizados por alumnos y egresados de la AMCI, mismos que fueron proyectados en la sala 3 de la Cineteca Nacional.

Durante la ceremonia, y para reconocer la labor de la institución a lo largo de 29 años formando a cinéfilos y actores, el productor de cine y director de la AMCI, Pedro Araneda, señaló: “El cineasta y el actor tienen el potencial de darle dirección a la incoherencia, siempre y cuando el mensaje sea claro y actual, siempre siendo sensible al momento. Felicidades AMCI por este momento el cual es su momento”.