Proyecta la Cineteca «Mi Sangre Enarbolada», documental de Luis Palomino producido por el CCC

A partir del 3 de marzo, la Cineteca Nacional proyectará en cartelera durante cinco semanas el largometraje “Mi Sangre Enarbolada”, trabajo documental de Luis David Palomino que nos acerca a la vida familiar del cineasta egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC).

“Mi Sangre Enarbolada” se exhibirá en funciones de las 18:45 horas en la sala 8 del recinto del Xoco junto con “A Plena Vista”, cortometraje del mismo director, que fuera Selección oficial de 46 festivales y ganador de nueve premios internacionales, entre ellos el de “Danzante Iberoamericano” del Festival Internacional de Cine de Huesca.

Realizado en 2021, “A plena vista”, fue filmado en Bangcok, Thailandia, y narra un encuentro imposible entre dos seres invisibles: Manot, un ciego que toca el saxofón en una banqueta y Ayutthaya, un sordo mudo vagabundo que inhala resistol y duerme todo el día. 

Con “Mi Sangre Enarbolada”, que verá la luz en las pantallas de la Cineteca a casi 6 años de su estreno en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, Palomino Benítez explora desde una perspectiva personal los recuerdos de la vida y muerte alrededor de su madre Ana Luisa, para reconstruir a partir de ella, la historia familiar, el recorrido profesional de sus miembros y sus lazos de amor.

“Este documental en el que al igual que en “A plena Luz” intervengo como un personaje más de la película y narrador, parte de una promesa infantil entre los hermanos: ‘El día que tú te mueras, yo también me voy a morir’.

“Es mi forma de homenaje no sólo a la vida sino a la memoria de mis seres amados, que aparecen en la película: Ana y José Benítez Muro, Ana Muro Merino, Jorge y David Palomino; Carlos Narro, Patricia Benítez y Maricarmen Junio, a quienes hice una especie de carta de amor que rompe el tiempo y el espacio para poder verter mi sentimiento y dimensionarlo para comunicarles lo mucho que los extraño, respeto y admiro…

“Las narraciones aquí tienen la cualidad de hacernos imaginar con una nitidez arrobadora todo lo que cuentan, nos involucran al punto de hacernos sentir que estuvimos ahí en la culminación de la promesa de un hombre de palabra”, comenta Luis David Palomino, tras destacar lo mucho que significa para él llevar su obra a la Cineteca Nacional, espacio al que su familia solía acudir desde que el recinto estaba al lado de los estudios Churubusco.

Egresado con Mención Honorífica del Centro de Capacitación Cinematográfica, y también director del cortometraje de ficción “El último velo” (2014), proyectado en la Semana de la Crítica en Cannes, el realizador nos comentó que aunque su documental producido por el CCC, parte de lo personal, el mensaje que conlleva es universal.

“Hace poco presenté un promocional donde aparece la primera línea de narración que hice mencionando que “nuestro miedo más grande es el olvido y la memoria de mi familia está a punto de desaparecer’, y curiosamente ese mensaje tuvo una resonancia en personas que se dedican a otro tipo de búsquedas (familias desaparecidas o víctimas de la desaparición).

“Me dio mucho gusto pensar que mi documental puede contribuir a despertar reflexión dentro de una sociedad en la que constantemente estamos viviendo lutos. Eso es algo que nos ayuda a identificarnos a partir del dolor, de un dolor capaz de relacionarse con las pérdidas que tenemos cotidianamente…

“La oportunidad de que la película pueda servir a alguien más como inspiración o guía para que encuentre su camino, me hace sentir más que agradecido”, enfatizó Luis David Palomino, quien actualmente prepara su segundo largometraje documental y un nuevo cortometraje que rodará en Thailandia sobre los valores de la vida.

“El documental es sobre la leyenda urbana de Paco López Morales, un cantante del Metro de la ciudad de México, que tuvo una personalidad fantástica, pero también un final trágico. Estuvimos trabajando juntos el proyecto durante 4 años”, adelantó el cineasta, compañero de generación en el CCC de Galo Olivares (asociado cinematográfico en la película “Roma”); Rodrigo Ruiz Patterson (“Blanco de verano”), Michelle Garza (“Huesera”) y Laura Baumeister (“La hija de todas las rabias”), entre otros.

Finalmente y sobre su formación en el Centro de Capacitación Cinematográfica de México (CCC), Palomino Benítez mencionó que haber pasado por las aulas del CCC es un privilegio que lo enorgullece:

“Los egresados nos sentimos orgullosos pero también muy apoyados por esta noble institución en cuanto a nuestro desarrollo, aunque lamentablemente ya no contemos con los apoyos económicos de antes, y eso es algo que debería analizarse porque el CCC ha contribuido históricamente a fomentar el cine mexicano en el mundo”, expresó.