Bernardo Arellano reflexiona sobre la fe y la religión, en “El paraíso de la serpiente”

Selección Oficial en festivales como el Internacional de Cine de Beijing, la 52 Muestra de Sao Paulo Les Rimbaud du Cinema, Latinoamericano de Trieste, la Muestra de Cine del Pacífico, Morelia y Guanajuato, la película «El paraíso de la serpiente», llegará a las salas comerciales de México el próximo 4 de noviembre.

Dirigida por Carlos Bernardo Arellano de la Cruz, “El paraíso de la serpiente” sigue la historia de un hombre misterioso que aparece en una abandonada zona del desierto, y es rescatado después del accidente que sufre en la carretera por un joven vaquero (Sky) y su abuelo (Bernardo), un peleador de gallos.

“Al despertar, el nuevo inquilino no recuerda quién es, ni de dónde viene. Después de tener una visión mística en una cueva, comienza a realizar milagros de curación en el pueblo que es azotado por una epidemia. La gente lo comienza a llamar ‘profeta’, porque hace caminar a inválidos, devuelve la vista a ciegos, cura la peste a la vez que porta secretos sobre el poder de la imaginación…

“El Sacerdote de la comunidad y el Monaguillo observan de cerca la estancia del incómodo morador que pondrá a prueba sus conceptos sobre la fe”, revela la sinopsis de “El paraíso de la serpiente”, una historia de la autoría de Bernardo Arellano de la Cruz, también productor y editor del filme de 90 minutos, junto con Inti Cordera Razcón y Manuela Irene Espitia.

Ganador del Premio de los Estudios Churubusco para Postproducción de Sonido “Impulso Morelia 3”, “El paraíso de la serpiente” (distribuido por Cinenauta) es protagonizado por un grupo de actores no profesionales como Ángel Pérez Garnica, Sky Sangermani, Jesús Ipal Galván, Eduardo Villela, Mariela Martínez y Fabricio Vergara. Y cuenta con fotografía de Damián Aguilar y Música de Darío Arellano

Bernardo Arellano, cuya cinta formó parte de la Sección de Largometraje Mexicano en la 17 edición del FICM, aseguró que su obra fue tratada de manera intuitiva: “Cada diálogo nació de mi mente y se lo comunicaba a los actores. Así fuimos construyendo la historia”.

Bernardo Arellano, director de «El paraíso de la serpiente»

“Todo está basado en la realidad, pero jugar con la ficción me parecía deslindarme de que no hay una postura radical en la película sobre el tema de la religión. Tiene varias lecturas y capas, por un lado está la narrativa, la historia que se va siguiendo y por debajo hay un juego simbólico que se va construyendo”, confió.

Realizador de películas como “El comienzo del tiempo” (2014) y “Entre la noche y el día” (2011), Arellano dijo que no cree en la religión porque le parece que es una especie de jaula espiritual «en la cual no se puede crecer y no puedes entender tu propia fe”.

“La religión católica es la que predomina en México y se vuelve antagonista de esta nueva fe que viene a promover el ‘profeta’. Por ello es que pongo a discusión si la fe está ligada a la religión o si el hombre en sí mismo, puede poseer espiritualidad y fe sin tener una religión”, destacó Arellano.

Asimismo, subrayó que antes de pensar en llevar a cabo esta producción, analizaba un aforismo, “aquel que dice que las pasiones están construidas con los ladrillos de la justicia y los prostíbulos con los ladrillos de la religión”.

El director mencionó que desde niño desarrolló una admiración especial por obras como «Nazarín», de Luis Buñuel y «El evangelio según San Mateo», de Pier Paolo Pasolini, que lo inspiraron a realizar su nueva película. En lo referente a los diálogos, dijo que se basó en «El niño Fidencio» y los estilos de curación que tiene.